El 41% de los autónomos que están percibiendo la prestación por cese de actividad en estos momentos se dará de baja cuando se ponga fin a esta ayuda. Esto es lo que se desprende del barómetro de 'situación autónomos abril 2021' realizado por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) y publicado esta misma mañana.
Fue el pasado enero cuando el Gobierno prorrogó -junto a los ERTE o la extensión automática de los contratos de alquiler, entre otros- las ayudas para los autónomos. Son hasta cuatro tipo de subsidios que se han vuelto vitales para uno de los sectores más golpeados por la pandemia.
El Gobierno ya ha dicho en varios ocasiones, por medio de Trabajo, Economía o Seguridad Social, que los ERTE se mantendrán hasta finales de año. De lo que no hay declaraciones todavía es sobre si se extenderá o no estas ayudas a los autónomos, algo que mantiene en vilo al sector pues la fecha límite se acerca: el 31 de mayo caducan las prestaciones.
Las prestaciones que hay actualmente disponibles son las siguientes:
- Prestación por suspensión de actividad: cierre por decisión administrativa, beneficio económico mínimo 760 euros.
- Prestación compatible con actividad para autónomos cuya actividad no se ha recuperado o empeora: en función de la base de cotización
- Prestación extraordinaria por bajos ingresos para quienes no puedan acceder a las anteriores: mínimo 760 euros siempre y cuando los ingresos sean inferiores al SMI en el primer semestre de 2021, entre otros requisitos.
- Prestación para trabajadores de temporada: mínimo 660 euros.
El presidente de ATA, Lorenzo Amor, sostiene que se tiene que impulsar cuanto antes la prórroga del cese de actividad para los autónomos y buscar una salida a los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).
¿Y las ayudas directas?
Amor ha apuntado además que España ha ido "por detrás" de la pandemia y que "no ha sido capaz de anticiparse". Sostiene que "las ayudas directas llegan muchos meses más tarde de lo que las solicitamos. Es más, llegan mucho más tarde al BOE, porque a las cuentas de las empresas no lo harán hasta verano".
Con el objetivo de recuperar la economía y aliviar las cargas sobre los principales sectores productivos, el Consejo de Ministros extraordinario aprobó a principios de marzo un real decreto-ley compuesto por una serie de medidas económicas. Los 7.000 millones de euros en ayudas para las transferencias directas no reembolsables se destinarán a pymes y autónomos, tramitadas por las comunidades autónomas y controladas por Hacienda.
Las conocidas como ayudas directas podrán suponer una inyección de 3.000 euros para los trabajadores por cuenta propia. Mientras que las pequeñas y medianas empresas se podrán acogerse hasta 200.000 euros.
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