La mora hipotecaria se reduce así continuando con la senda descendente iniciada en 2014, cuando bajó del 6,2% del primer trimestre del año al 5,85% de cierre de ese año. Con este nuevo descenso, el saldo deudor se reduce hasta niveles de marzo de 2013.
Esta rebaja de la morosidad hipotecaria se explica porque el saldo de estos créditos morosos descendió en términos interanuales un 21,7% en el último trimestre de 2015 respecto a los 32.648 millones con los que cerró ejercicio anterior, mientras que el saldo hipotecario total disminuyó un 4,7%.
Por otro lado, la morosidad de los créditos para financiar actividades inmobiliarias se redujo en 2015 del 30,6% del trimestre anterior al 27,5%.
En términos absolutos, el saldo moroso en este segmento de actividad descendió un 31,6% en tasa interanual, mientras que el crédito vivo total para financiar esta actividad cayó un 10%.
Si a estas magnitudes se suma el crédito moroso de los constructores, que se sitúa en 13.196 millones de euros, con una caída del 18,7%, el resultado arroja un montante de 50.426 millones de euros, un 8,2% menos que en el trimestre anterior.
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