Históricos de CCOO y UGT ven la huelga como la más justificada de democracia

Madrid.- Líderes históricos de UGT y CCOO, como Nicolás Redondo o Julián Ariza, respectivamente, aseguraron hoy que la huelga general del próximo 29 de septiembre es la más justificada de las cinco convocadas en toda la democracia, ya que las medidas antisociales del Gobierno "no tienen parangón".

Así lo manifestaron durante la presentación de un manifiesto firmado por catorce veteranos de los dos grandes sindicatos del país en el que exigen al Ejecutivo que "rectifique" porque las protestas no terminarán el 29 de septiembre.

El ex secretario general de UGT Nicolás Redondo acusó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de "atentar" contra el estado del bienestar y de acometer reformas sociales "injustas" que "no han tenido dureza equivalente" respecto a las realizadas por ningún otro gobierno.

Dijo que Zapatero "ha transgredido todas las normas que se había puesto a sí mismo" y aseguró que él, "como muchos otros socialistas" es miembro del PSOE y se siente "engañado".

Puntualizó que el jefe del Ejecutivo "se ha ido deslizando hacia posturas liberales" y le pidió que "reflexione".

En este sentido, contrastó el lema de los jóvenes, "Zapatero no nos falles", cuando éste ganó las elecciones, con la decisión del Consejo de la Juventud de sumarse a la huelga general.

Por su parte, el ex secretario de Estudios de CCOO Julián Ariza dijo que en todas las huelgas generales de la democracia "no ha sucedido nada igual", ya que "junto con Grecia son las medidas más duras que se han tomado a nivel europeo" ante la crisis económica.

Añadió que el Gobierno ha optado por "agredir" a los trabajadores y "ha puesto en juego el diálogo social y el Pacto de Toledo", al tiempo que advirtió a Zapatero de que el "coste político" de sus medidas será "elevado".

Al respecto, el ex secretario general de CCOO de Andalucía Eduardo Saborido aseguró que a Zapatero "le conviene rectificar", porque "a lo mejor tiene un futuro más luminoso que el que tiene ahora tan negro".

El ex secretario de Organización de UGT Antón Saracíbar, que también participó en el acto, afirmó que "las razones para esta huelga son mayores que la suma de todas las razones que tuvimos para convocar las cinco huelgas anteriores".

Indicó que la reforma laboral es "la gran estafa de la democracia" y confió en que el Ejecutivo modifique su política ya que "la historia demuestra que siempre se han conseguido cosas" tras las huelgas generales.

En este sentido, Ariza recordó que en la huelga de 1988 el motivo fue el Plan de Reinserción Laboral de los Jóvenes y "el Gobierno lo primero que hizo tras ella fue retirarlo".

Todos coincidieron en que según sus experiencias "los gobiernos después de una huelga suelen rectificar".

No obstante, aclararon que la huelga no se plantea para cambiar el Gobierno, aunque Nicolás Redondo apostilló que "los sindicatos aunque no valen para ganar las elecciones sí le sirven para determinar su imagen y su credibilidad".

Todos criticaron el "brutal ataque" que han sufrido los sindicatos ante la convocatoria de la huelga y dijeron que es una "campaña bien orquestada" por la derecha, que recuerda a la de 1994.

Las medidas del Gobierno "merecen una dura contestación, y no sólo de los sindicatos y de la izquierda, sino también del ciudadano que quiera trabajar por una sociedad más democrática", dijo Redondo.