Las familias españolas mantienen la cautela en medio de la incertidumbre que viene afectando a la economía global desde que estalló la pandemia de coronavirus. Solo un 15% de los hogares que elevaron su ahorro en el periodo más duro de la crisis sanitaria (en el periodo entre enero de 2020 y marzo de 2021) habrían "desahorrado" con posterioridad, según la encuesta Consumer Expectations Survey (CES), que elabora mensualmente el Banco Central Europeo (BCE) y que recoge este lunes el Banco de España (BdE) en uno de sus recuadros analíticos.
La entidad constata cómo el recurso por parte de estos hogares a los activos que habían acumulado previamente les habría permitido mantener una senda de consumo más dinámica que la del resto entre julio de 2021 y julio de 2022. Sin embargo y dado que se trata de un colectivo reducido esto no habría redundado en un impulso significativo para los niveles de gasto agregados. Las restricciones impuestas para frenar el avance del virus permitieron a los hogares acumular una cuantiosa bolsa de ahorro, dado que no pudieron consumir muchos de los servicios que formaban parte de su gasto habitual.
En los nueve primeros meses del año 2020 las familias elevaron casi cuatro puntos del PIB su consumo en relación al registrado de media durante el mismo periodo de los cinco ejercicios anteriores. El regulador español trata de prever cómo las familias recurrirán a esta bolsa de ahorro para mantener o elevar su gasto y cuál será el efecto sobre el consumo agregado de España.
De cara al futuro, el organismo capitaneado por Pablo Hernández De Cos -que toma como referencia de nuevo la encuesta de la CES de septiembre- descarta que las familias que ahorraron durante la pandemia vayan a elevar mucho más su consumo a un año vista que aquellos hogares que no lo habían hecho previamente. Así, no es previsible que el exceso de ahorro acumulado durante la pandemia, cuyo valor en términos reales ya se habría reducido de forma "apreciable" en los últimos meses en plena escala de la inflación (los precios habrían subido de media al 8,45% entre diciembre del pasado ejercicio y noviembre de este año), vaya a proporcionar un impulso muy significativo a la demanda agregada de los hogares los próximos trimestres.
Hay varios factores que permiten ratifican la tesis de la entidad. El primero es que las familias que más ahorran tienden a ser las de rentas más altas. Además, la elevada incertidumbre que rodea el contexto económico llevará a muchos hogares a optar por la cautela y preservar sus ahorros. Del mismo modo, el endurecimiento de las condiciones financieras que ha provocado la subida de los tipos de interés aplicada por el BCE desde julio pasado para atajar la subida de los precios, llevará con toda probabilidad a muchas familias a amortizar parte de sus préstamos para aliviar algo su carga y reducir así sus gastos fijos.
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