Madrid, 7 mar.- Los hogares españoles gastaron en alimentación durante 2012 unos 67.634 millones de euros, un 0,2 % más respecto al ejercicio anterior, mientras que en restaurantes lo hicieron un 4,1 % menos, con 33.044 millones de euros.
Así lo recoge el Panel de consumo alimentario que ha presentado hoy el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, acompañado por la secretaria general de Agricultura y Alimentación, Isabel García Tejerina, y el director general de la Industria Alimentaria, Fernando Burgaz.
A nivel global, el gasto en alimentación de los hogares (que representa el 67 % del total) y fuera de ellos (el 33 % restante) sumó 100.678 millones de euros, un 1,3 % menos que en 2011, una caída de menor proporción que en 2011, cuando descendió el 1,8 %.
En los hogares, sigue la tendencia alcista (0,2 %) del gasto iniciada en 2009, pero menor que en 2011 (cuando fue de un incremento del 0,6%); de los 67.634 millones gastados, 18.802,25 millones se hicieron en compras en la distribución especializada y 48.831,75 millones, en la organizada.
Por su parte, el volumen de alimentos frescos consumidos repuntó un 0,7 %, el doble que el conjunto alimentario.
Los hogares nacionales adquirieron 30.481,45 millones de kilos de alimentos y la carne concentra el 22,7 % del presupuesto global, aunque en volumen son las frutas (15,7 %), hortalizas y patatas frescas (12,9 %) las más compradas.
Creció en 2012 el volumen de alimentos de primera necesidad consumidos en los hogares con algunas particularidades.
Entre todas las carnes (aumento del 0,8 %), las que más crecieron fueron, en fresco, pavo (22,7 %) y pollo (1,8 %), y las que más cayeron las de ovino-caprino (9,2 %), seguidas de las de vacuno (2,6 %), cerdo (0,3 %) y conejo ( descenso del 3,3 %); también se compraron más carnes congeladas (0,9 %) y transformadas (2,3 %).
Bajan las compras de productos de la pesca de los hogares (1,2 % de media); las variedades congeladas destacan por su caída del 3,7%, y también retroceden las frescas (0,7 %), los mariscos -crustáceos y moluscos- (0,9%) y las conservas (que caen un 1,5 %).
Los españoles comen más frutas frescas (2,7 %), con un alto crecimiento de sandía (15 %) y fresa (13 %), desciende ligeramente la adquisición de hortalizas frescas (un 0,5 % de media) y las patatas frescas están más presentes en las casas (con aumento del 3,1 %).
Se reduce la demanda de aceite de oliva (3,8 % de media, aunque el refinado disminuye en un 7,7 % frente al virgen, que sí sube un 2,9 %) y cae un 0,2 % la de aceite de girasol; en leche, se produce un intercambio de la compra de leche entera (que cae un 4,7 %) por desnatada (aumenta el 4,3 %) y permanece estable la semidesnatada (con descenso de un leve 0,3 %).
El consumo de vino y espumosos se mantiene estable y en positivo (0,2 %), con más ventas de vinos de mesa (3,6 %) y menos con denominación de origen (rebaja del 3 %); respecto a otras bebidas, repuntan las cervezas (3,5 %) y aguas envasada (0,6 %), pero cae la demanda de zumos ( un 6,2 %), refrescos (un 1 %) y bebidas alcohólicas de alta graduación (en un 1,1 %).
¿Y en qué locales se compra? La tienda tradicional es la preferida para productos frescos, aunque también es la única en la que cae el volumen de compra (un 2 %) y los supermercados y tiendas de descuento para envasados; por primera vez desde 2004, el precio es el factor principal a la hora de elegir un establecimiento (62,7 %) y la compra por Internet crece sólo un punto porcentual en 2012.
Sólo el 8,7 % de los compradores no compra marcas propias de enseñas de distribución y el resto sí las adquiere "mucho" (22,1 %), bastante (25,9 %) o "algunas" veces (43,3 %).
Sobre los perfiles, baja el consumo de alimentos en hogares con hijos -de entre el 0,5 % y el 0,7 %-; y los jubilados (alza del 1,4 %), parejas sin hijos (incremento del 3,3 %) y jóvenes independientes (un 5,3 %) impulsan el sector.
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