La Haya, 7 oct.- Holanda, Suecia y Finlandia han instado a la Comisión Europea y al Consejo Europeo a asumir un "papel de liderazgo" en el desarrollo y la adopción de medidas para promover el crecimiento económico en la Unión Europea (UE), informaron hoy a Efe fuentes del Ministerio de la Presidencia neerlandés.
En una carta firmada conjuntamente, los primeros ministros de Holanda, Suecia y Finlandia, Mark Rutte, Frederik Reinfeldt, y Jyrki Katainen, respectivamente, destacan la "importancia de una agenda europea de crecimiento" en el contexto de la "grave" crisis que atraviesa Europa.
Para los tres mandatarios, la Comisión Europea debería asumir "un papel de liderazgo en el esbozo de un programa conciso y coherente de las propuestas actuales y futuras más relevantes" relacionadas con el crecimiento económico, según se lee en la misiva, que fue enviada ayer, jueves.
También les instaron a elaborar una agenda "ambiciosa" que incluya plazos temporales concretos para poner en práctica esas medidas.
Para los tres países "reforzar el crecimiento de la UE y su competitividad exige altos niveles de ambición, mercados abiertos y competitivos, innovación, acceso a las finanzas, una regulación inteligente y un mercado único fuerte".
También sugirieron a las autoridades europeas que la cumbre que se celebrará los próximos 17 y 18 octubre en Bruselas es "el momento de tomar decisiones" para así "enviar un mensaje claro" a los mercados.
Suecia Holanda y Finlandia, coinciden en su valoración con el Fondo Monetario Internacional y con EEUU, cuyo secretario del Tesoro, Timothy Geithner, ya ha instado a la eurozona a no olvidar el estímulo con su estricta política de ajuste.
En el seno de la UE se ha abierto un debate sobre si conviene que países en posiciones económicas más fuertes, como Alemania, aprovechen su margen de maniobra para mantener un estímulo limitado y contribuir así a la recuperación económica en Europa.
La UE propuso en diciembre de 2009 concluir en 2011 las medidas de estímulo especiales adoptadas en el contexto de la crisis. El debate se centra ahora en si hay que revisar este texto.
De hecho, los ministros de Finanzas de la UE aprobaron el martes en Luxemburgo unas conclusiones en las que hacen un llamamiento a todos los Gobiernos nacionales a "aplicar plenamente sus compromisos" para cumplir con sus objetivos de deuda y déficit.
Sin embargo, los Estados miembros se mostraron partidarios de que los socios en situaciones más cómodas aprovechen la flexibilidad que permite el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) y dejen actuar a los estabilizadores automáticos, que en tiempos de crisis elevan el gasto social y contribuyen a mantener la demanda, sin perder de vista la sostenibilidad de sus finanzas públicas.
Esta recomendación afecta a los Estados miembros que no tienen abierto un procedimiento por déficit excesivo -Luxemburgo, Suecia, Finlandia y Estonia-, así como a países que siguen una orientación adecuada hacia los objetivos presupuestarios a medio plazo y tienen riesgos presupuestarios limitados, como Alemania.
Para países que han necesitado un rescate como Grecia, Portugal e Irlanda y los que están acosados por la presión de los mercados como España e Italia la receta de los Veintisiete es la austeridad.
En líneas generales, los ministros destacaron la importancia de que "la consolidación presupuestaria vaya acompañada de reformas estructurales orientadas a mejorar las posibilidades de crecimiento".
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