Hollande y Rousseff dotarán de alta tecnología la sociedad Brasil-Francia

Brasilia, 12 dic.- Los presidentes de Brasil, Dilma Rousseff, y Francia, François Hollande, decidieron hoy apostar en una mayor cooperación bilateral en alta tecnología y ciberdefensa, áreas claves para el desarrollo y la "protección de la soberanía".

Hollande inició hoy una visita de dos días a Brasil y, según dijo en un pronunciamiento junto a Rousseff, uno de los ejes centrales de la cita fue la necesidad de reforzar la cooperación tecnológica para darle una mayor solidez a la "alianza estratégica" que ambos países mantienen desde 2006.

En ese sentido, destacó acuerdos firmados hoy para el desarrollo conjunto de un satélite geoestacionario, una mayor cooperación en el área de energía nuclear y también en un programa brasileño para la construcción de súper-computador.

"Debemos llevar al nivel más alto la tecnología" en la relación con Brasil, declaró Hollande.

Pero el presidente galo también enmarcó la cooperación tecnológica en la "necesidad" de que los Estados se protejan de las "amenazas" que se esconden en la internet.

"Apoyamos todo esfuerzo por la gobernanza digital. Eso es necesario tanto para la soberanía de nuestras naciones como para la privacidad individual", declaró.

"La defensa cibernética es aún mucho más necesaria después de la revelación de ciertas informaciones", indicó Hollande en alusión a las actividades del espionaje estadounidense reveladas por el exanalista de la Agencia Nacional de Seguridad (ANS) Edward Snowden.

Rousseff ha sido víctima directa y personal de ese espionaje y promueve en las Naciones Unidas la adopción de medidas globales para impedir esas prácticas y garantizar la privacidad de los usuarios de internet en el mundo.

Asimismo, ha convocado a una conferencia global para abril del año próximo en Sao Paulo, a fin de que el asunto sea debatido por jefes de Estado, empresarios, académicos y movimientos sociales.

"Desde ya aseguro que participaremos en esa conferencia", declaró Hollande.

Rousseff agradeció ese apoyo, pero fue más cauta en relación al espionaje y optó por destacar la cooperación que Brasil mantiene con Francia desde 2009 para la construcción de cinco submarinos (uno de propulsión nuclear), helicópteros y un satélite.

También subrayó el apoyo francés a proyectos de energía nuclear y valoró en especial un plan acordado hoy en el área de computación de alto desempeño.

"Solo diez países tienen capacidad instalada en esta área estratégica y Brasil entrará en ese restringido grupo y realizará investigaciones en computación de alto desempeño", dijo.

Según ese acuerdo, Brasil adquirirá un súper computador francés y montará dos centros de investigación en esta área con tecnología provista por Francia, que además transferirá su conocimiento en ese estratégico sector.

Rousseff destacó también un contrato por unos 565 millones de dólares firmado hoy para que el consorcio europeo Thales Alenia Space construya el satélite geoestacionario que Brasil usará para sus comunicaciones militares, que también prevé la transferencia de tecnología.

Según la mandataria, el desarrollo de proyectos conjuntos de alta tecnología también permitirá dar un nuevo impulso al comercio entre ambos naciones, que en 2012 llegó a unos 10.000 millones de dólares.

En materia de comercio, tanto Rousseff como Hollande ratificaron el interés de sus países en que se alcance un acuerdo entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur.

Según la jefa de Estado, un acuerdo de esa naturaleza traería "resultados mutuamente ventajosos" para el Mercosur y la UE y para Brasil y Francia en particular.

Hollande coincidió y manifestó su deseo de que "las negociaciones puedan iniciarse rápidamente, una vez que todos los obstáculos sean superados".

Sin embargo, Brasil informó este miércoles que la UE le comunicó que no estará en condiciones de intercambiar ofertas con el Mercosur este mes, como se había acordado, y pidió postergar ese acto hasta fines de enero próximo.

Tras sus actividades en Brasilia, Hollande tenía previsto viajar hacia Sao Paulo, donde mañana se reunirá con autoridades locales y volverá a encontrarse con Rousseff en un seminario que congregará a una centena de empresarios de ambos países.