Ibercaja cerrará 2014, quizá el año más duro, con un buen resultado

Zaragoza, 11 dic.- Ibercaja cerrará 2014 con una buena cuenta de resultados tras atravesar quizá el año más duro y complejo, con su transformación en fundación, la integración de Caja3 y la superación con "holgura" de los segundos test de estrés europeos.

Así lo han asegurado hoy en Zaragoza el presidente y el consejero delegado de Ibercaja, Amado Franco y José Luis Aguirre, en un encuentro con los medios de comunicación con motivo de la Navidad.

Franco ha reconocido que quizá en 2014 no han estado tan abiertos a los medios de comunicación porque ha sido un año de "trabajar mucho y de hablar poco", teniendo en cuenta la imagen que en estos momentos tienen las entidades financieras y que, según Aguirre, hace que estén pagando "los justos por los pecadores".

En su intervención, Franco ha destacado que este año ha sido importante para la entidad al pasar de caja a fundación y convertirse con la integración de Caja3 en un banco más grande, más eficiente y con más posibilidades de futuro, además de superar con "holgura" los test de estrés, situándose en el puesto 14 entre las 130 mayores entidades financieras europeas sometidas a las pruebas.

Esto indica la prudencia y conservadurismo de la información presentada por Ibercaja, ajustada a la realidad.

Además, ha resaltado que la entidad mantiene los mismos objetivos y espíritu financiero y social que la caja.

"Hemos cambiado de nombre pero aspiramos a no cambiar de espíritu", ha indicado el presidente de Ibercaja.

Franco ha resaltado que este año ha sido "satisfactorio" y que Ibercaja cerrará con una buena cuenta de resultados y ha apuntado, respecto a 2015, que hoy ya nadie habla de ver luz al final de túnel, sino de qué velocidad va a tener la recuperación.

En ese sentido, ha destacado que la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas) ha revisado al alza su previsión de crecimiento para el año que viene hasta el 2,4 %.

Franco ha hecho hincapié en que es una buena cifra y "con los pies en el suelo", basada en muchos indicadores, como el repunte del consumo interno, la inversión e incluso la construcción y la ayuda de unos tipos de interés a mínimos históricos o el precio del petróleo, a la mitad que hace seis meses.

"Hay base para creer que esas esperanzas se convierten en realidad" y, en su opinión, lo que hay que hacer para que así sea es aplicar soluciones inteligentes a los problemas de cada momento.