Iglesias gana el pulso a Calviño y fulmina la mochila austriaca del plan de Gobierno

Pablo Iglesias
Pablo Iglesias
Europa Press

No habrá 'mochila austriaca'. El líder de Unidas Podemos y futuro miembro del Consejo de Ministros de Pedro Sánchez en el eventual Gobierno de coalición, Pablo Iglesias, se ha impuesto a la futura vicepresidenta económica, Nadia Calviño, y ha logrado fulminar de la agenda socialista la polémica medida promovida por la actual ministra de Economía en funciones y cuya implantación gradual estaba prevista para 2020. El programa de la coalición progresista olvida por completo esta iniciativa que, de hecho, ya había hecho saltar chispas entre los ahora socios del PSOE y Unidas Podemos a las puertas de las elecciones del pasado 10 de noviembre.

La medida de la discordia consiste en "la implantación gradual de un sistema de cuentas individuales de capitalización para la movilidad a través de la creación de un Fondo que permita a los trabajadores hacer efectivo el abono de las cantidades acumuladas a su favor en los supuestos de despido improcedente, de movilidad geográfica, para el desarrollo de actividades de formación o en el momento de su jubilación". Así se recogía en el Programa Nacional de Reformas que el Ejecutivo en funciones envió a Bruselas en el mes de abril, justo después de salir reforzado de las elecciones generales del 28-A.

Antes ya se había puesto negro sobre blanco en la denominada 'Agenda del Cambio', una suerte de hoja de ruta de reformas estructurales que empezaron a diseñar los socialistas desde que llegaron al poder tras desbancar al Gobierno de Mariano Rajoy en junio de 2018 e hicieron pública en febrero de 2019. En aquel ambicioso documento reformista se incluía la implantación gradual de la mochila austriaca en 2020, una cuestión que se introdujo a petición de Calviño, en un movimiento que provocó roces con Magdalena Valerio, la responsable del departamento de Trabajo que se apoya en un informe de tiempos de José Luis Rodríguez Zapatero para rechazarla.

A solo dos semanas del 10-N se desató la guerra. Responsables de la formación morada como Rafael Mayoral lanzaron una ofensiva en las redes sociales para atacar a los socialistas donde más les duele, acusándoles de querer recortar derechos sociales. Y es que en Unidas Podemos consideran que este sistema atenta directamente contra los derechos de los trabajadores y supondría, en la práctica, la implantación del despido gratuito en España. Incluso la portavoz de la formación en el Congreso, Irene Montero, cargó contra el presidente del Gobierno en funciones por no rechazar esta medida públicamente. 

Finalmente, Iglesias ha ganado el pulso a Calviño. La liquidación de esta medida –vista por muchos expertos como una opción a explorar para dar solución al sistema de las pensiones y a los problemas que plantea el mercado laboral– es uno de los grandes logros de Podemos en la negociación del programa económico con el PSOE que han pilotado la ministra de Hacienda María Jesús Montero del lado socialista y el secretario de Acción de Gobierno de Podemos Pablo Echenique por la parte de la formación morada. 

El que tiene firmado un contrato con Sánchez para ser vicepresidente de la eventual coalición, de triunfar la investidura del líder socialista en los próximos días, se impone así a la que será vicepresidenta económica. Una victoria importante para Pablo Iglesias, habida cuenta de las reticencias que ha manifestado frente al ideario liberal de Calviño. 

Derogación de la reforma laboral

Pero no solo eso. Iglesias también ha logrado imponerse a Sánchez en lo que se refiere a la reforma laboral. Como se adelantó en estas páginas, el líder de Unidas Podemos ha conseguido arrancar al jefe del Ejecutivo en funciones la derogación total de la norma. El documento fraguado por ambas partes no deja lugar a dudas: "Derogaremos la reforma laboral". Fuentes de las negociaciones que ya han llegado a puerto insisten en que se trata de la "liquidación total de la legislación del PP". Así, los socialistas abandonan los planes que han venido defendiendo de eliminar exclusivamente los aspectos de la norma que consideran "más lesivos". 

Eso sí, los socios de Gobierno han establecido aspectos prioritarios que deben modificarse, a su juicio, "con carácter urgente". Así, las primeras medidas que adoptará la coalición en materia laboral serán la derogación de la posibilidad de despido por absentismo causado por bajas por enfermedad y de las limitaciones al ámbito temporal del convenio colectivo, así como de la prioridad aplicativa de los convenios de empresa sobre los convenios sectoriales. También quieren limitar la subcontratación a servicios especializados ajenos a la actividad principal de la empresa y la capacidad de modificación unilateral de las condiciones del contrato por parte del empresario y revisar el mecanismo de inaplicación de los convenios colectivos, orientándolo a descuelgue salarial vinculado a causas económicas graves.

Tras estos cambios perentorios, los planes de la coalición progresista pasan por acabar totalmente con la reforma laboral de 2012. Fuentes del PSOE consultadas por La Información así lo confirman e indican además que la derogación se hará "por fases", de ahí que en el programa solo se señalen estos aspectos concretos para ejecutar cuanto antes. Las mismas fuentes argumentan que cambiar de golpe toda la legislación es complejo en la práctica porque "se generaría un vacío legal".

Estas intenciones han encendido nuevamente las alarmas entre los empresarios, que esperaban con ansia el programa de Sánchez e Iglesias para comprobar el alcance de las medidas adoptadas. Fuentes de la patronal señalan que la derogación total de la ley actual va en contra de lo que les había transmitido el propio Sánchez, que se ha esforzado en las últimas semanas por calmar a los empresarios asegurando que la política económica será moderada y que la vicepresidenta Calviño se encargará de poner pie en pared frente a Iglesias. De momento, el líder de Podemos se impone. 

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