El truco para pagar menos en Sucesiones: así funciona la 'plusvalía del muerto'

El pago del Impuesto de Sucesiones y Donaciones es el paso necesario que toda persona que reciba una herencia debe asumir para acceder a los bienes heredados. Su pago ha de ser realizado en los seis meses siguientes al fallecimiento del familiar, con la posibilidad de ser aumentado este plazo hasta el año. En caso de no ser abonado, el recargo puede ser de hasta el 15%. Al tratarse normalmente de bienes de alto valor, el pago de este tributo suele ser elevado, pero existe una forma de no pagar de más.

Se trata de la conocida como 'plusvalía del muerto'. Para acceder a ella es necesario heredar fondos de inversión, acciones o inversiones similares. Y es que los herederos no tendrán que pagar ningún impuesto por las ganancias acumuladas de estos fondos de inversión, según explica José Trecet en ‘Finect’. Como consecuencia, se ahorrará entre un 19% y 23% de impuestos sobre los beneficios. 

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Esto es así porque los fondos de inversión solo tributan en el momento de recuperar el dinero. Si sucede un traspaso a otro fondo como es el caso de una herencia, existe una exención que les libra de tributar en la declaración de la renta.

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La ley señala que el pago de impuestos en la declaración en lo que se refiere a los fondos de inversión se establece por la diferencia entre el precio de compra y venta. Esto implica tributar un 19% hasta 6.000 euros, un 21% entre 6.000 y 50.000 y un 23% por más de 50.000.

Unas cuentas que no tendrá que hacer el heredero del fondo de inversión gracias a la ‘plusvalía del muerto’: al heredarse el fondo, el precio de compra será el que marque su cotización a día del fallecimiento.