Ante el parón por la Covid

Tregua en la guerra contra el 'garrafón': Hacienda perdona a los bares hasta 2023

Guardia Civil se incauta 35 botellas de alcohol manipuladas y abre una investigación a una empresa de Yecla
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EUROPA PRESS

El Ministerio de Hacienda da una tregua en la guerra contra el 'garrafón'. La Agencia Tributaria lanzó una iniciativa decidida a cerrar este grifo mediante la implantación, a partir del 1 de enero de 2020, de nuevos modelos de marcas fiscales que se deben adherir a las botellas de bebidas alcohólicas de alta graduación como el whisky, el ron o el vodka, incorporando un código de seguridad QR para tener controlados estos productos, pero mantuvo la validez de las precintas antiguas ya adheridas hasta el 1 de enero de 2022. Ahora la AEAT prepara una orden para ampliar esa fecha tope un año más, hasta el 1 de enero de 2023, de manera que da a los bares algo más de margen para adaptarse a la nueva normativa, tras constatar el impacto de la crisis del coronavirus.

En el proyecto de orden, sometido a audiencia e información pública el 14 de mayo, el departamento de Aduanas e Impuestos Especiales de la Agencia Tributaria hace un repaso de las medidas aprobadas por el Gobierno en materia fiscal para paliar los efectos derivados de la declaración del estado de alarma, como los aplazamientos de deudas o la suspensión de plazos, pero considera necesario "continuar implantando medidas que permitan a los obligados tributarios el cumplimiento voluntario de sus obligaciones fiscales, teniendo en cuenta las limitaciones ocasionadas por el Covid-19 en la situación económica y social que dificultan o impiden en muchos casos tal cumplimiento".

En este sentido, considera que las limitaciones a la movilidad, y la paralización de la actividad de determinados sectores y agentes económicos dificulta el cumplimiento efectivo de la obligación de suministro, a través de la sede electrónica de la AEAT, de la información relativa a los Impuestos Especiales, en particular en lo que se refiere a las marcas fiscales, cuyos nuevos modelos resultan exigibles desde el pasado 1 de enero a los establecimientos afectados por la normativa. Se trata de códigos electrónicos de seguridad que relacionan las precintas de las botellas con los datos del fabricante, del establecimiento y del titular del mismo, y que permiten tanto verificar la autenticidad del producto como controlar la relación entre el alcohol declarado al fisco y el real.

La Agencia Tributaria había fijado un calendario escalonado para que los operadores se adaptaran a la nueva normativa, dando tiempo para actualizar los sistemas de gestión electrónicos y para declarar a Hacienda todas las marcas fiscales antiguas disponibles para su posterior entrega a la Administración y destrucción física. En concreto, los fabricantes debían entregar las precintas viejas a los Servicios de Intervención antes de acabar este año y las oficinas gestoras debían destruirlas antes del 31 de marzo de 2021, si bien los establecimientos podían mantener las precintas antiguas que ya estuvieran adheridas a las botellas (y que hubieran sido adquiridas antes del 1 de julio) hasta el 1 de enero de 2022.

marcas fiscales

Pero la situación actual ha alterado el calendario. En el proyecto de orden se admite que uno de los sectores especialmente afectado por la paralización de la actividad y cierre de los establecimientos es el de la hostelería y el turismo, "que representa el 60% del total del consumo de bebidas derivadas en España", y este hecho afecta "de forma directa y grave a los establecimientos sujetos al Impuesto Especial sobre Alcohol y Bebidas Derivadas". Además, existe otro problema añadido, que es que la paralización de la actividad productiva y logística no esencial está afectando a la propia Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, organismo público, dependiente del Ministerio de Hacienda, encargado de la fabricación y distribución de estos modelos de marcas fiscales.

Ante esta situación, la Agencia Tributaria justifica que se conceda a los establecimientos afectados por la normativa reguladora de los Impuestos Especiales una ampliación de los plazos previstos, de manera que los responsables puedan desarrollar e implantar los sistemas técnicos necesarios cuyo proceso se ha podido ver retrasado con motivo de la irrupción de la crisis sanitaria y económica del coronavirus y de la declaración del estado de alarma que tiene a muchos negocios, especialmente a los de hostelería, en un estado de letargo. De este modo, se da a los bares algo más de tiempo para "recuperar unos niveles de operatividad interna lo más eficiente posible".

En concreto, la orden sometida a audiencia pública hasta el 25 de mayo establece que antes del 31 de enero del 2021, los fabricantes y titulares de depósitos fiscales y de depósitos de recepción, así como, en su caso, los destinatarios registrados ocasionales, los receptores autorizados, los representantes fiscales de vendedores a distancia, los expedidores registrados y los importadores presentarán ante la oficina gestora de impuestos especiales, declaración comprensiva de las precintas fiscales que tengan en existencias sin adherir de los modelos antiguos. Y con posterioridad a la presentación de dicha declaración, y en todo caso antes del 30 de marzo de 2021, harán entrega a los Servicios de Intervención de las precintas antes señaladas para su destrucción.

Destrucción de las precintas antiguas

Por su parte, las oficinas gestoras de impuestos especiales procederán a la destrucción de las precintas viejas y de las existencias que queden sin entregar antes del 31 de octubre de 2021. De este modo, durante todo el año 2020, los titulares de los establecimientos podrán seguir adhiriendo las precintas que hayan solicitado a la Agencia Estatal de Administración Tributaria antes del 1 de enero de 2020. También, hasta el 31 de diciembre de 2020, se podrán adherir a las botellas o recipientes que contengan bebidas derivadas los nuevos modelos de marcas fiscales, sin que sea obligatoria la incorporación a la Sede electrónica de la AEAT de la información requerida, si bien se puede comunicar voluntariamente.

En cualquier caso, la Agencia Tributaria advierte que toda la información relativa a los nuevos modelos de marcas fiscales adheridas durante el año 2020 deberá suministrarse con carácter diferido durante los tres primeros meses del 2021. No obstante, recuerda que se mantiene la validez de las precintas antiguas ya adheridas a los envases y/o  recipientes con bebidas derivadas fabricados o importados en la Unión  Europea con anterioridad al 1 de enero de 2021, en todo caso durante su periodo de comercialización, con fecha límite del 1 de enero de 2023.

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