Se trata de la última fase del proceso de remodelación de la zona, y los inmuebles se destinarán a familias afectadas por la substitución de unos pisos con patologías estructurales.
Los nuevos bloques contarán con una altura de cinco pisos y una planta baja, además de una subterráneo para un aparcamiento con 47 plazas, suponiendo una superficie total construida de 6.207,79 metros cuadrados.
Todas las viviendas tendrán tres dormitorios, dos dobles y uno individual, sala de estar, cocina, baño completo y trastero, entre otros equipamientos, que tendrán una superficie de 75 metros cuadrados.
Hasta el momento se han construido 520 viviendas y se han derribado 492 correspondientes a 16 bloques en la modificación del barrio, iniciado en 2001 y que prevé la substitución aproximada de 600 domicilios.
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