Increíble pero cierto: sólo los jóvenes han perdido empleo tras siete años de crisis

    • La letra pequeña de la EPAguarda grandes sorpresas: desde que comenzase la crisis sólo los trabajadores con menor edad tienen menos ocupación, tras la reciente mejora.
    • Entre los menores de 35 años se han destruido 3,4 millones de empleos desde finales de 2007, mientras que entre los mayores de 34 años hay 721.000 ocupados más.
Número de ocupados por grupos de edad, según la EPA.
Número de ocupados por grupos de edad, según la EPA.

La semana pasada conocíamos la última Encuesta de Población Activa (EPA), la correspondiente al tercer trimestre del año, con buenas noticias sobre la evolución de nuestro mercado laboral: un descenso del paro en casi 300.000 personas y un aumento del empleo en más de 180.000 trabajadores.Pero la letra pequeña de esa última EPA guarda algunas grandes sorpresas que recomiendan seguir trabajando duro para mejorar la eficiencia de nuestro mercado de trabajo y corregir algunas perversiones que permanecen en esta salida de la crisis.Aunque parezca mentira teniendo en cuenta el volumen de empleo destruido durante la crisis, sólo los trabajadores de grupos de menor edad tienen hoy menos ocupados que antes de la gran recesión que hemos vivido.Aún no se ha recuperado todo el empleo perdidoEn 6 años de crisis se destruyeron cerca de 4 millones de puestos de trabajo. Desde el tercer trimestre de 2007, cuando se alcanzó el récord de ocupación en nuestro país con 20,75 millones de empleos según la EPA, hasta el primer trimestre de 2014, cuando se produjo el mínimo de ocupación durante la crisis con 16,95 millones de ocupados, se perdieron cerca de 4 millones de empleos. Exactamente, 3,8 millones de puestos de trabajo que aún no se han recuperado por completo: estamos en poco más de 18 millones frente a los más de 20 millones de 2008.Pero no todos los profesionales resultan igual de perjudicados una vez superada la fase de pérdida de ocupación e iniciada una nueva etapa de generación de empleo.Y es que, aunque resulte difícil de creer, sólo los grupos de edades comprendidas entre los 25 y 34 años tienen ahora menor número de ocupados que antes de la crisis, según ha destacado Valentín Bote, director de Randstad Research,el área de estudios e investigación del grupo de recursos humanos y empleo Randstad, en la presentación esta mañana del primero de los análisis trimestrales que esta firma publicará a partir de ahora acerca de la evolución del mercado de trabajo de nuestro país.Menos jóvenes y más mayores de 35 con trabajoEs decir, hay menos jóvenes con trabajo en nuestro país que en el año 2008, pero más profesionales con más de 34 años de edad ocupados. Desde finales de 2007 hasta la actualidad, los menores de 25 años (de 16 a 24 años) han perdido 1,08 millones de empleos. No obstante, la población en España se redujo en 668.000 personas en ese segmento de edad, por lo que la destrucción real de empleo podría decirse que se ha situado en 412.000. Así, es muy complicado reducir la tasa de desempleo juvenil (menores de 25 años), que se ha situado en la última EPA en el 46,6% después de bajar de niveles superiores al 50% en los años precedentes.Por su parte, el grupo de 25 a 34 años de edad ha perdido 2,32 millones de ocupados en estos 8 años desde que comenzase la crisis.Por contra, los trabajadores de 35 a 44 años tienen unos niveles de ocupación similares a los precrisis, y los de 45 a 65 años tienen ahora más empleos que en 2008.Hay 898.000 ocupados de 60 a 64 años, frente a 780.000 a principios de 2008. De 50 a 59 años 3,96 millones de trabajadores tienen empleo frente a 3,36 millones al comienzo de 2008. Y entre 40 y 49 años actualmente hay 5,4 millones de empleados frente a 5,29 millones en el primer trimestre de 2008.Es decir, en suma, desde finales de 2007 el número de ocupados menores de 35 años en España ha descendido en 3,4 millones, mientras que el empleo ha crecido en 721.000 ocupados entre los mayores de 34 años.Coste del despidoValentín Bote, el experto en mercado laboral del grupo Randstad, cree que las causas que provocan que sean los jóvenes los que más han pagado la crisis son varias. De un lado, el coste del despido en el mercado de trabajo español ha provocado que a la hora de ajustar plantillas las empresas se hayan desprendido en mayor medida de los jóvenes, que, por lógica, tienen menos antigüedad en el puesto de trabajo y por tanto menores indemnizaciones por despido. Según este experto, hay que plantearse el modelo de indemnizaciones por despido en nuestro país, y pone como ejemplo la fórmula austríaca, que califica de mucho más inteligente. En ella, las empresas cotizan mensualmente para dotar un fondo individual de cada trabajador. A cambio, cuando hay un despido su indemnización es mucho menor que en España. El desempleado tiene entonces su prestación del paro como en nuestro país y cada uno elige si capitaliza ese fondo dotado por la empresa año a año. Ese modelo tiene ventajas para la empresa, que reparte en el tiempo el coste de los despidos, y para el profesional, que no pierde la antigüedad al cambiar de compañía porque sigue llevando consigo ese fondo aunque cambie de trabajo. Es la denominada mochila austríaca.EducaciónPor otro lado, señala el director de Randstad Research, como en otras aspectos de nuestro mercado laboral, tenemos una gran dualidad entre nuestros jóvenes: de una parte un índice de universitarios incluso superior a la media europea, pero de otra parte un grupo también muy amplio de jóvenes sin cualificar porque han dejado los estudios. Por eso es importante reducir la alta tasa de abandono escolar si se quiere evitar que en las etapas de desaceleración económica se repita de nuevo este fenómeno de pérdida masiva de empleo entre los profesionales de menor experiencia.También señala que hay que potenciar la Formación Profesional(FP), y que a pesar de ser la generación más titulada de la Historia de nuestro país, hay que adecuar sus perfiles a los que demandará el mercado laboral europeo en los próximos años, que serán fundamentalmente del campo de las ciencias, las áreas técnicas y las matemáticas.

Mostrar comentarios