"Indecentes", la crónica de Ekaizer del atraco perfecto que supone la crisis

Madrid, 19 may.- Banqueros, políticos, empresarios, especuladores y bancos centrales sembraron las condiciones para que estallara la crisis y ahora dictan la hoja de ruta para salir de ella, un "atraco perfecto" a ojos del periodista Ernesto Ekaizer.

En "Indecentes", su último libro, Ekaizer intenta desmontar la gran falacia de que la crisis era imprevisible y argumenta que realmente se trata de una "estafa a escala mundial" que obliga a los ciudadanos "de segunda", la gran mayoría, a pagar la factura.

El periodista recuerda que muchos expertos vieron venir la crisis y alertaron sobre los peligros que acechaban.

En el caso de España, hace especial hincapié en las advertencias de David Taguas, el que fuera hasta 2008 responsable de la oficina económica del entonces presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero.

Según Ekaizer, Taguas detectó con suficiente antelación que la crisis estaba cada vez más cerca, pero Zapatero y su ministro de Industria, Miguel Sebastián, creyeron que se trataba de una visión catastrofista.

Al fin y al cabo, ni el entonces ministro de Economía, Pedro Solbes, ni el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, advertían de los riesgos que se avecinaban.

Ekaizer recuerda que Fernández Ordóñez afirmaba que al acabar el primer semestre de 2007, el área del euro tendría "las mejores perspectivas económicas" de los últimos años.

Por eso y por otras muchas razones, el periodista cuestiona en su obra la actuación del supervisor español y de otras instituciones como el Fondo Monetario Internacional (FMI) o el Banco Central Europeo (BCE).

"Indecentes" apunta a todos aquellos que, pudiendo haber tomado medidas a tiempo, se zambulleron en la euforia. Unos por intereses, otros por servilismo y los demás por ignorancia.

En las 192 páginas del libro, Ekaizer relata cómo la crisis "corrompió" al Gobierno socialista y al presidente Zapatero hasta precipitar su caída en una "espectacular derrota electoral", al tiempo que "encumbró" a Mariano Rajoy, que defiende "dosis mayores de la misma medicina autodestructiva: la austeridad fiscal".