La prima de riesgo y la bolsa pierden en una semana lo ganado en todo un mes

    • El riesgo país ha cerrado marzo ligeramente por debajo de los 380 puntos y el Ibex 35 ha salvado in extremis los 7.900 enteros.
    • El rescate de Chipre, la incapacidad italiana para crear gobierno y la corrección del déficit público se han llevado por delante el mes de marzo.
La prima de riesgo y la bolsa viven otra negra jornada
La prima de riesgo y la bolsa viven otra negra jornada
R.U.

Los mercados han despedido el mes de marzo con el amargo sabor de haber perdido en una semana prácticamente todo lo que se había conseguido ganar en un mes e, incluso, en lo que llevamos de año.

En la sesión de este Jueves Santo, último día hábil para las bolsas, el Ibex 35 ha concluido con un alza del 0,25% que le ha situado en los 7.920 puntos y que ha terminado de rematar un mes nefasto.

De hecho, el selectivo despide marzo con una caída del 3,77% y se sitúa en niveles no vistos desde el pasado 4 de febrero. Si se exceptúa esa sesión, hay que remontarse hasta el 11 de diciembre de 2012 para encontrar al selectivo cotizando en estos niveles.

Lo mismo ocurre con la prima de riesgo, que a pesar de haber mejorado hoy tres puntos y de haberse situado por debajo de los 380 enteros, retrocede hasta las cotas en que se movía a principios de año, con la rentabilidad del bono a diez años otra vez por encima del 5%.

Y es que, el polémico rescate griego, la incapacidad italiana para formar gobierno y el tirón de orejas que dio Bruselas a España el miércoles, cuando le obligó a corregir en 2.500 millones la cifras de déficit de 2012 han hecho saltar por los aires todo lo conseguido en la primera mitad de marzo.

De hecho, hasta el pasado día 15, el mercado español parecía llamado a iniciar la primavera con buen pie y el Ibex 35 llegaba al ecuador del mes con una revalorización del 4,72%.

Pero a partir de esa noche todo empezó a torcerse. El acuerdo entre Bruselas, el FMI y Chipre hizo saltar por los aires la confianza de los mercados al saberse que la isla mediterránea quería obligar a todos los depositantes, incluidos aquellos con menos de 100.000 euros, a pagar un impuesto con el que salvar a los bancos.

La noticia fue una bomba atómica, ya que suponía romper la garantía de que en Europa todos los ahorros por debajo de 100.000 euros están asegurados. Esa semana, el Ibex empezó a retroceder posiciones y limitó su revalorización mensual al 1,2%, mientras los mercados de deuda se iban tensionando.

Pero el golpe de gracia ha llegado en los últimos días cuando, a pesar de que Chipre ha decidido dejar fuera del rescate a los pequeños ahorradores, se ha sabido que Europa prepara una directiva en la que se contempla que todos los grandes depositantes hagan frente a las pérdidas de futuras quiebras bancarias, como ha ocurrido en Chipre.

Esta noticia, sumada a la inestabilidad política de Italia y a la corrección del déficit de España en 2012, debido a que Bruselas ha acusado al Ministerio de Hacienda de haber hecho trampas en la manera de contabilizar las devoluciones de impuestos, terminaron de hacer saltar por los aires lo conseguido en la primera mitad de marzo.

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