Inditex ha anunciado esta semana que introducirá sistemas de recogida de ropa usada en sus centros de trabajo y en algunas tiendas.
La Junta General de Accionistas del grupo textil ha decidido que esta inicitiva se llevará a cabo de la mano de Cáritas y Cruz Roja, con el fin de que ellos puedan repartir la ropa entre los más necesitados. Además, la clasificación y reparación de esta ropa correrá a cuenta de los integrantes de un plan de inserción laboral y social con personas en riesgo de exclusión, por lo que servirá para emplear a un gran número de personas. No en vano, Amancio Ortega es un gran benefactor de la ONG de la Iglesia y ha llegado a hacer donaciones de 20 millones de euros.
Este gesto forma parte de la nueva estrategia de sostenibilidad medioambiental de la multinacional. Desde Arteixo están trabajando simultáneamente en programas que eduquen en un mejor cuidado de las prendas para garantizar que tengan una vida más larga y así evitar que se desperdicien toneladas de ropa al año. El siguiente paso sería, según fuentes de Inditex, invertir en investigación en tecnologías de transformación, reutilización de residuos y reciclaje de productos textiles.
La empresa sueca H&M fue de las primeras en instalar contenedores en sus tiendas para que sus clientes pudieran devolver bolsas con ropa usada, aunque en este caso la ropa no se destina directamente a ningún fin social. Por cada bolsa, el cliente obtiene un vale de descuento de cinco euros para la próxima compra.
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