La industria europea une fuerzas y presiona para que los Estados miembro retiren cualquier tipo de medida que limite los ingresos que obtienen las eléctricas por la generación inframarginal, lo que se conoce como beneficios caídos del cielo ('windfall profits'), antes del 30 de junio, tal y como establece el Reglamento (UE) 2022/1853 del Consejo, de 6 de octubre de 2022. Este promulgó una serie de medidas de emergencia para hacer frente a los elevados precios de la energía.
"Como representantes del sector eléctrico, pedimos a los Estados miembro que pongan fin a los límites de ingresos inframarginales antes del 30 de junio, tal y como establece el Reglamento del 6 de octubre. También pedimos a los colegisladores de la UE que garanticen que los límites de ingresos queden fuera del ámbito de la actual reforma del diseño del mercado de la electricidad", señalan en un comunicado conjunto Eurelectric, Europex, Federación Europea de Comerciantes de Energía (EFET), SolarPower Europe y WindEurope.
En España este límite se introdujo antes de que se produjera la invasión de Rusia a Ucrania y se desatara la locura en los mercados energéticos. En concreto, el Real Decreto-ley 17/2021, de 14 de septiembre, aplicó una minoración de los ingresos extraordinarios que obtienen las centrales nucleares e hidráulicas en el mercado mayorista, gracias a la repercusión sobre el mismo de unos costes de gas que no soportan. Tras el revuelo de las compañías eléctricas, el Ejecutivo rectificó un mes después dejando exentos de la minoración los contratos a plazo y precio fijo de antes del 16 de septiembre de 2021. Además, dejó fuera a los nuevos que también mantuvieran un precio fijo, mientras que si tenían indexado el precio al mercado, se minoraría la parte proporcional. En los demás supuestos se aplicó la misma regla de minoración.
67 euros/MWh en España
Ya en marzo de 2022, el Gobierno puso un límite específico y dijo que se aplicaría la minoración -hasta diciembre de 2023- a todos los contratos bilaterales que tuvieran un precio de cobertura superior a los 67 euros el megavatio hora (MWh). También apuntó que los fondos recaudados se destinarían a reducir los cargos repercutidos a los consumidores. La medida afectaría así a todos los contratos nuevos, así como a las revisiones y renovaciones. En el caso de los acuerdos intragrupo (entre una generadora y una comercializadora de una misma eléctrica) se tiene en cuenta el precio final comercializado. Por su parte, Bruselas planteó establecer el límite en 180 euros/MWh al dinero que recibe la generación eléctrica a partir de renovables, nuclear y lignito. Alemania siguió sus pasos y lo fijó en la misma cantidad.
En opinión de las patronales que firman el documento, "la aplicación de los límites de ingresos inframarginales ha sido extremadamente heterogénea en toda Europa, lo que ha provocado un aumento drástico de los costes y, en algunos casos, la salida del mercado de participantes, limitando así las opciones de los consumidores". "Los límites más drásticos han tenido un efecto dramático en la liquidez de algunos mercados a plazo nacionales, lo que dificulta y encarece la cobertura en nombre de los consumidores, incluida la planificación eficiente de las energías renovables", subrayan en la misiva.
Antes del 30 de abril, la Comisión Europea y los Estados miembro deben llevar a cabo una revisión del Reglamento y con el fin de "restablecer la confianza de los inversores", insisten en la necesidad de acabar progresivamente con este tipo de "medidas de emergencia" antes de que termine el primer semestre. La Agencia Europea para la Cooperación de los Reguladores de Energía (ACER) y el Consejo de Reguladores Europeos de la Energía (CEER) también están a favor de acabar con ellos.
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