Primera caída de la actividad en tres meses

La industria pincha en noviembre por la segunda ola y complica la recuperación

El motivo de este deterioro está sobre todo en el descenso de nuevos pedidos en sectores como el turismo y la hostelería, pero también en los productores de bienes de capital, "lo que es más preocupante"

Un trabajador de la línea de producción del Seat León de la fábrica de Martorell (Barcelona) de Seat Un trabajador de la línea de producción del Seat León de la fábrica de Martorell (Barcelona) de Seat (Foto de ARCHIVO) 27/4/2020
La industria pincha en noviembre por la segunda ola y complica la recuperación
SEAT (Foto de ARCHIVO) 27/4/2020

La industria española se está resintiendo por la segunda ola del coronavirus que azota a España y al resto de Europa y su debilidad pone nuevas trabas a la recuperación de la economía que, según organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI), va a ser la que más se contraiga de entre las más avanzadas este año a causa de la pandemia con un desplome del 12,8%. La actividad del sector industrial se ha contraído en noviembre después de tres meses al alza por la aplicación de nuevas restricciones y el aumento de rebrotes en nuestro país, que han afectado negativamente a la demanda.

De acuerdo con el índice de gestores de compra que elabora IHS Markit, el sector habría entrado en terreno negativo tras pasar de los 52,5 puntos de octubre a los 49,8 del mes pasado. Todo registro inferior a 50 en este indicador refleja que la actividad se está contrayendo. El motivo de este deterioro está sobre todo en el descenso de nuevos pedidos en sectores como el turismo y la hostelería, que se están viendo duramente afectados por la crisis sanitaria. Desde el pasado mes de mayo no se observaba una caída tan profunda de los pedidos nuevos -de estos, los destinados a la exportación 'pincharon' por primera vez en tres meses-. 

Los fabricantes españoles en general optaron por mantener su producción pese a la caída de la demanda, lo que ha tenido dos efectos principalmente: un exceso de capacidad en sus plantas y una reducción de puestos de trabajo que tampoco se observaba desde el pasado verano. "Noviembre resultó ser un mes difícil para los fabricantes españoles ya que una notable reducción de la demanda, especialmente de los sectores más influenciados por el contacto social como el turismo y la hostelería, afectó las carteras de pedidos", señaló Paul Smith, economista de IHS Markit.

El experto alerta además de que ,no solo se vieron afectadas industrias orientadas al consumidor, sino también los productores de bienes de capital, "lo que es más preocupante". La parte positiva es que de cara al futuro, las empresas encuestadas se mostraron en general positivas sobre la evolución de la producción. La confianza de las fábricas, que alcanzó en noviembre máximos de año y medio, estuvo estrechamente relacionada con las esperanzas de que la pandemia se habrá controlado en unos meses, en un momento en que las farmacéuticas han anunciado importantes avances en sus candidatas a vacunas contra la Covid-19.

"Al recibirse noticias cada vez más positivas sobre los desarrollos de vacunas, la confianza sobre las condiciones operativas a lo largo de los próximos doce meses está aumentando, y los fabricantes confían en que una vez que la pandemia esté completamente bajo control, la actividad y la demanda aumentarán", apunta Paul Smith.

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