La producción de la industria echó el freno en septiembre, el quinto mes consecutivo en que, sin embargo, logró mantenerse en positivo pese a la enorme incertidumbre que azota el panorama económico a nivel internacional (por la subida de los costes, sobre todo de la energía, y la guerra en Ucrania). El Índice General de Producción Industrial (IPI) avanzó un 3,3% en septiembre en términos interanuales, un alza que es 2,3 puntos inferior a la del mes previo, según ha informado este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La producción de la industria de bienes de equipo fue la que más creció en septiembre, al registrar un incremento del 11,5% en relación al mismo mes del pasado ejercicio. Les siguen la energía (+8,6%); los bienes de consumo duradero, con un alza del 2,3%, y los bienes de consumo no duradero (+1%). En el lado opuesto, la producción de bienes intermedios, que se redujo un 3,7% interanual en septiembre.
Por ramas de actividad, las que más incrementaron su producción en relación a igual mes del año anterior fueron la fabricación de vehículos de motor (+28,8%) y la industria del cuero y del calzado (+21,7%). Entre los descensos, los más acusados se registraron en la industria de la madera y el corcho (-21,8%) y en la metalurgia (-10,1%).
Corregida de efectos estacionales y de calendario, la producción industrial subió un 3,6% en comparación con septiembre de 2021, tasa 1,6 puntos inferior a la de agosto. En términos mensuales (septiembre sobre agosto) y dentro de la serie corregida, la producción industrial disminuyó un 0,3%, en contraste con el avance del 0,3% registrado en agosto.
Esta misma semana, El índice PMI del sector manufacturero español que elabora S&P Global (antes IHS Markit) avanzaba un deterioro mayor de la industria en octubre. Según este indicador, el mes pasado la producción del sector secundario habría registrado su mayor caída desde mayo de 2020, en plena pandemia de coronavirus, debido -entre otros factores- a una inflación que, pese a haberse moderado desde el pico que tocó en julio, se mantiene en niveles muy elevados -en el 7,3%, según el dato avanzado la pasada semana por el Estadística-. Esa misma incertidumbre se habría traducido en un descenso importante de los nuevos pedidos y la suma de todas estas variables ha provocado que el sector destruya empleo.
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