Previsiones económica

El INE confirma la fuerte reactivación de verano y aleja una caída mayor del PIB

Estadística apenas revisa tres décimas, hasta el 16,4%, la previsión de crecimiento avanzada en octubre y apuntala la previsión oficial del Gobierno para este año 2020

El INE ha publicado la revisión del dato del PIB correspondiente al tercer trimestre
El INE ha publicado la revisión del dato del PIB correspondiente al tercer trimestre
EFE

El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha disipado este miércoles la posibilidad de una caída del PIB en 2020 superior a la que ha previsto el Gobierno tras publicar que el dato del tercer trimestre marcó un crecimiento del 16,4% - 16,7% en el avance de octubre - y confirmar así la fuerte reactivación que la economía española mostró tras el confinamiento y al calor de la campaña turística estival. La revisión de apenas tres décimas a la baja del avance de octubre encarrila la previsión oficial del Ejecutivo de una caída del 11,2% en 2020, descarta los escenarios más pesimistas planteados por algunos organismos e incluso abre la puerta a que el desplome de la economía española en este año de pandemia sea incluso menor al dibujado en las previsiones oficiales.

Todo dependerá de lo que ocurra en el último trimestre del año para el que no se pueda decir que exista un consenso entre los analistas. El Banco de España ya avanzó la pasada semana, metidos de lleno en la recta final del año, que el comportamiento de la economía puede oscilar entre una caída del 3% y una especie de congelación con un crecimiento intertrimestral del 0,6%, en el mejor de los casos. De lo que ocurra con la campaña navideña dependerá que la caída de la economía se sitúa por debajo de lo previsto por el Gobierno o ligeramente por encima. Lo que descarta de plano el dato publicado este miércoles por el INE es un desplome muy superior al 11,2% que figura en la proyección gubernamental.

Los analistas percibían un cierto riesgo de que esto sucediera a la vista de que el dato avanzado por el INE en octubre se sostenía sobre referencias estadísticas correspondientes a julio y agosto y sólo un puñado de datos del mes de septiembre, precisamente cuando la irrupción de la segunda ola de contagios obligó a adoptar las primeras medidas de restricción a la movilidad y a la actividad económica y detuvo la inercia positiva iniciada en verano tras el desplome histórico de la economía española en el confinamiento. Los datos que se fueron conociendo del comportamiento de la economía en septiembre alimentaron el miedo a un fuerte revisión a la baja de ese 16,7% de crecimiento avanzado por Estadística.

La tenue revisión comunicada este miércoles por el INE subraya la eficacia del método de aproximación a base de indicadores de alta frecuencia (datos movilidad por operadores de telecomunicaciones, entradas y salidas en aeropuertos) y análisis de la información sobre movimientos bancarios utilizado por el instituto estadístico ante la falta de fiabilidad o disponibilidad de las estadísticas tradicionales en el actual contexto de pandemia. El INE inició hace meses diversos proyectos para incorporar nuevas fuentes de información privadas a sus bases de datos para afinar sus estadísticas o comprobar la finura de sus métodos y el dato publicado este miércoles parece subrayar su eficacia.

La reactivación económica durante el verano, apoyada sobre todo en el repunte del 46% en la actividad de los sectores más castigados por la crisis - hostelería, turismo, ocio...-, suavizó la caída interanual del PIB español, que en el segundo trimestre se situaba en el 21,6%, hasta el 9%. El perfil intensivo en capital humano de los sectores que tiraron del carro durante la campaña estival hizo que el empleo creciera por encima incluso de la economía y presentara un crecimiento del 24,7% respecto al trimestre anterior, que se redujo al 16% si la referencia que se toma es la de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo.

Al cierre del mes de septiembre, el número de ocupados a tiempo completo de la economía continuaba no obstante un 5,5% por debajo del registrado hace justo un año. Las caídas más pronunciadas se observan en las actividad inmobiliarias (-16,2%); comercio, transporte y hostelería (-11,6%) y las actividades de ocio (-11,1%). En la industria la caída registrada por el INE es del 8,5% y en la agricultura del 2,4%. En términos de horas trabajadas, que quizá ofrece una información más fiable sobre la caída de la actividad, esa reducción general repunta hasta el 6,2%

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