Alimentos y recibo de la luz elevan la inflación hasta el 6,1% en febrero

La inflación se tensa por segundo mes consecutivo en España, después de haber mantenido una senda a la baja desde que tocó máximos el pasado mes de julio. El encarecimiento de los alimentos y bebidas no alcohólicas y del recibo de la luz, mayor en ambos casos que el que registraron hace un año, ha elevado dos décimas la tasa anual de IPC hasta el 6,1% en febrero, su nivel más elevado desde noviembre. Esto pese a la rebaja del IVA aplicada por el Gobierno desde comienzos de año a una cesta de productos de primera necesidad. En términos mensuales los precios suben un punto, su mayor aumento para un mes de febrero en 45 años. 

En el caso de la energía, la comparativa con febrero del año pasado, cuando aún no se había apreciado el impacto de la guerra de Ucrania (la invasión se produjo a finales de mes) es clave para explicar el alza de este componente en el último mes. Además, el INE pasó a incorporar a su estadística desde enero las tarifas del mercado libre. El avance del dato mensual publicado este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) apunta además a que la subyacente, que excluye de su cómputo los elementos más volátiles como los alimentos frescos y la energía, sube dos décimas en relación a enero hasta el 7,7%. Es su tasa más elevada de los últimos cuarenta años. 

En su nota, Estadística explica que, frente a los alimentos y la electricidad, destaca la bajada de los precios de los carburantes y lubricantes (que se encarecieron en febrero del año pasado), y del transporte combinado de pasajeros, frente a la estabilidad del año anterior. El INE confirmará el dato definitivo de inflación del mes de febrero el próximo 14 de marzo.

El presidente del Gobierno ya anticipó anoche en una entrevista en Telecinco, que el IPC subiría por el mayor coste de la energía en las últimas semanas, para después bajar los próximos meses. "Hay que ir viendo cómo evoluciona la inflación durante los próximos meses. Contemplamos una ligera alza, pero luego una bajada de los mismos a lo largo de los próximos meses como consecuencia de que ha habido en las últimas semanas una subida del precio de la energía", explicó Pedro Sánchez. En la misma línea, fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos inciden en que las medidas adoptadas para apoyar a los ciudadanos "tienen recorrido" y que somos uno de los países con la inflación más baja de Europa.

La inflación en la Eurozona y los movimientos del BCE

La tasa de IPC armonizado, que es la que Eurostat tiene en cuenta para hacer sus comparativas entre países, se habría situado este mes en el 6,1%, también dos décimas por encima de la registrada en enero (su variación mensual también habría sido del 1%). España se mantiene de momento como uno de los países de la Eurozona y de la Unión Europea a Veintisiete con una tasa más moderada de IPC. Esto le ha permitido ganar competitividad y cuota de mercado a lo largo del último año en relación a sus principales socios comerciales y ha supuesto un acicate para las empresas exportadoras nacionales. 

La tasa de inflación anual de febrero sería 4,7 puntos inferior al pico alcanzado el pasado mes de julio, cuando la subida de los precios escaló hasta el 10,8%, su nivel más alto desde septiembre de 1984. Ese mismo mes, el Banco Central Europeo (BCE) dio inicio a las subidas de los tipos de interés para tratar de contener el encarecimiento del coste de la vida en toda la región. Esas alzas se mantendrán de momento, tal y como han puesto en evidencia distintos miembros de la entidad. El precio del dinero, que la entidad situó en febrero en el 3%, volverá a subir en marzo -se apunta a un incremento de otros 50 puntos básicos-. 

Especialmente contundente en sus últimos mensajes ha sido Isabel Schnabel, miembro del Comité Ejecutivo del BCE. La alemana ha incidido recientemente en que la inusitada fortaleza de la inflación subyacente y de los salarios en la zona del euro no son consistentes con una tasa de IPC en el objetivo del 2% que maneja el emisor. Tanto es así, que abre la puerta a llevar los tipos de interés oficiales por encima del 3,5%.