Los sindicatos centran la pelea en el SMI

El IPC derrota al convenio: sólo blinda la renta a uno de cada cuatro trabajadores

La espiral del precio de la luz dispara la inflación hacia el 3% mientras la subida salarial de los convenios se estanca en el 1,5%. Los sindicatos fían al Gobierno las posibles ganancias de poder adquisitivo en 2021.

La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, charla con los líderes sindicales.
La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, charla con los líderes sindicales.
EFE

Cuando los sindicatos empezaron a plantearse allá por la primavera qué referencia utilizar para orientar a sus delegados en empresas, territorios y sectores en la negociación salarial en el año I después de la pandemia, concluyeron que una subida del 1,5% podía ser un objetivo razonable a la espera de plantear objetivos más ambiciosos para 2022 y 2023, cuando se supone que la recuperación de la economía española habrá encontrado su velocidad de crucero. Transcurrida la primera mitad del año la negociación salarial en las empresas y sectores del tejido productivo doméstico discurre justo por dónde los sindicatos entendían que debía discurrir, con una subida media en convenio del 1,54% hasta julio...lo que no se esperaba era que el IPC se iba a sobrecalentar al compás del alza de los precios energéticos e iba a escalar hasta el 2,9% interanual en el que se situó el pasado mes de julio.

Los analistas coinciden en señalar este pico como un efecto transitorio, pero también han corregido al alza sus expectativas de inflación para el conjunto del año, que el consenso del panel de Funcas sitúa ahora en el 1,9%. Una referencia que 'condenaría' a una pérdida más o menos significativa de poder adquisitivo a uno de cada cuatro trabajadores cubiertos por convenio colectivo, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Trabajo.

Los últimos datos disponibles, correspondientes a los convenios cerrados hasta el pasado mes de julio, sitúan en el 1,54% la subida media para los trabajadores bajo convenios colectivos con efectos para este año 2021. Pero más allá de la media estadística, los datos por tramos de subida salarial revelan que de los más de 5,26 millones de trabajadores con alzas retributivas pactadas para este año menos de un millón y medio tienen garantizadas subidas superiores al 2% (alrededor de uno de cada cuatro) y, por tanto, una previsible ganancia de poder adquisitivo a final de ejercicio.

UGT y CCOO hicieron una intentona allá por el mes de abril para abrir la mesa de negociación bilateral con CEOE para la negociación del V Acuerdo Interconfederal de Negociación Colectiva con el doble objetivo de fijar un horizonte de subidas salariales para la fase de recuperación económica que se anuncia en España para los próximos años y también de recuperar las célebres 'cláusulas de revisión salarial', muy extendidas en los años del milagro económico español, liquidadas después en los años duros de la crisis financiera y cuyo objetivo es básicamente proteger los salarios de los convenios de las fluctuaciones inesperadas del IPC.

No ha habido caso. CEOE se niega en redondo a sentarse a negociar cualquier horizonte de subidas salariales en tanto no se resuelvan las incertidumbres que se ciernen sobre sus costes laborales a cuenta del prometido encarecimiento de los contratos temporales, la probable subida de las bases máximas de cotización, el también anunciado recorte de los incentivos a la contratación y, por supuesto, la controvertida subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que podría concretarse ya este mismo año.

Así las cosas los sindicatos han decidido poner el acento en la subida del SMI por encima de la negociación salarial en convenio. "Es nuestra prioridad porque afecta a un número muy elevado de trabajadores, que además son los que más lo necesitan porque están en los rangos salariales más bajos", justifican desde Comisiones Obreras. El argumento está alineado con lo que han sido las prioridades de CCOO y UGT en la negociación colectiva en los últimos años, en los que la prioridad ha sido convencer a las empresas para implantar el salario mínimo de 14.000 euros en los convenios colectivos. 

Fuentes sindicales admiten, asimismo, que la subida del SMI tiene el mismo o más alcance que un acuerdo interconfederal en materia salarial ya que no sólo afecta a las personas con salarios que pudieran estar por debajo de ese umbral mínimo, sino que como demostró el último informe del Banco de España sobre el asunto presiona al alza las tablas salariales de las empresas. Otro argumento a favor de priorizar esta vía es que no debe ser objeto de acuerdo con los empresarios, ya que es el Gobierno el que tiene la potestad exclusiva para fijar el Salario Mínimo Interprofesional.

Con todo, fuentes sindicales relativizan el efecto que la inflación de este año puede tener sobre el poder adquisitivo de los trabajadores. Recuerdan que en los últimos años, en los que la inflación ha sido negativa, los sueldos de los trabajadores con convenio han continuado subiendo y que el año pasado sin ir más lejos la inflación fue del -0,3% y la subida en convenio del 1,83%, si bien la pandemia hizo que en muchas empresas estos acuerdos se desactivaran para paliar los efectos de la pandemia sobre sus cuentas.

Advierten además de que hasta la fecha sólo se han activado alrededor de la mitad de los convenios colectivos con efectos económicos en 2021 y que esa subida salarial aún podría aproximarse más a esa referencia de inflación con la que trabajan los expertos del 1,9% para 2021. 

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