El Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) dijo que el indicador acumuló 6,83% en lo que va de 2015, lo que también representa un pico en casi 12 años.
En julio de 2014, la inflación había sido de 0,01%.
El índice fue alimentado por la escalada de los costos de la energía eléctrica, que en julio subieron 4,17% debido a un reajuste de tarifas en algunos de los principales centros urbanos del país.
Otros de los capítulos que impulsaron el alza del IPC en julio fueron el de vivienda (1,52%), salud y cuidados personales (0,84%) y alimentación y bebidas (0,65%).
Brasil atraviesa un ciclo de estancamiento económico con inflación, que llevó al Gobierno a impulsar un amplio conjunto de medidas de austeridad -resistido en el Congreso- y a recortar el presupuesto para controlar el gasto público, mientras que el Banco Central ya lleva siete alzas consecutivas de la tasa de interés de referencia.
El cuadro del deterioro de la macroeconomía tiene en la depreciación aguda del real otra variable que afecta los precios.
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