La subida interanual del precio de los alimentos (del 16,6%) volvió a notarse en el bolsillo y en la inflación del mes de febrero, que se situó definitivamente en el 6% en tasa anual, una décima inferior a lo previsto por el Instituto Nacional de Estadística (INE), pero por encima del 5,9% al que despidió enero. La rebaja del IVA aplicada por el Gobierno a una cesta de productos básicos no ha podido contrarrestar en su segundo mes de aplicación esta escalada, siendo de hecho el mayor incremento que los precios de los alimentos registran en conjunto desde el inicio de la serie. El dato publicado este martes confirma que los precios se tensionaron por segundo mes consecutivo -venían de moderarse cinco puntos desde los máximos que el indicador tocó en julio pasado- afectados también por la subida de la electricidad y de los paquetes turísticos.
En este comportamiento influyó el encarecimiento de las legumbres y hortalizas y de la carne, así como el hecho de que el pescado y el marisco vieron reducirse sus precios menos que el año pasado. Suben también con fuerza la leche (33,1%), los huevos (28%) y el queso (21,4%), si bien lo hacen menos de lo que aumentaron hace justo un año. En concreto, legumbres y hortalizas se encarecieron un 23,6% en relación al mismo mes del ejercicio pasado, y también cuestan más las frutas frescas (+5,6%), debido a la reducción puntual de la oferta como consecuencia de unas condiciones climáticas desfavorables en España y en otros países comunitarios. Esto ha provocado un incremento de precios por el aumento de la demanda internacional. "Ese nivel de incremento es, sin embargo, similar al de Francia e inferior al de Alemania para el mismo mes", explican en el Ministerio de Asuntos Económicos.
De acuerdo con la estadística del INE, los grupos que más presionaron al alza la tasa anual fueron el de vivienda, que aumenta su variación más de dos puntos, hasta el –6,2% por la subida de la electricidad, frente a la disminución registrada el año pasado. Sucede lo contrario con el gasóleo para calefacción, que se abarata frente al alza que registró en febrero del año pasado. Ocio y cultura se encarecieron siete décimas más, un 3,2%, por el aumento de los precios de los paquetes turísticos, y vestido y calzado lo hicieron un 3,9%, tres décimas por encima del mes anterior.
En sentido contrario, los precios del transporte se moderaron más de 3,5 puntos en términos interanuales (subieron un 1,9% el mes pasado), gracias la disminución de los precios de carburantes y lubricantes, frente al aumento de febrero del año anterior, a la bajada de los servicios de transporte con las medidas implementadas por el Ejecutivo para fomentarlo, y a que los precios de los automóviles aumentan también menos que en 2022. La tasa anual del IPC aumenta en febrero en relación al mes anterior en diez comunidades autónomas, disminuye en tres y se mantiene estable en las cuatro restantes.
Por territorios, los mayores incrementos de la inflación los registran Canarias (con un aumento de 0,5 puntos), Cantabria (de 0,4 puntos), y Andalucía, Baleares, Cataluña, Comunidad Valenciana, Región de Murcia y La Rioja (todas ellas con subidas de precios de 0,3 puntos). Por su parte, la tasa anual de IPC baja 0,9 puntos respecto al mes anterior, enero, en las regiones de Extremadura, y 0,1 puntos en Comunidad de Madrid y Comunidad Foral de Navarra.
La subyacente vuelve a tensionarse
La inflación subyacente, que excluye de su cómputo la energía y los alimentos no elaborados (por ser más volátiles), escaló el mes pasado una décima hasta el 7,6%, su nivel más elevado desde diciembre de 1986, elevando el diferencial con la tasa general por encima del punto y medio. En el mes de febrero la tasa de variación anual del Índice de Precios al Consumo Armonizado (IPCA), que es la referencia que Eurostat toma para hacer sus comparativas entre países, se situó en el 6% en tasa anual, una décima por encima de la registrada el mes anterior.
En términos mensuales, los precios subieron nueve décimas, en lo que supone su mayor incremento parta un mes de febrero de toda la serie estadística. Las mayores subidas de precio en relación a enero las registraron los paquetes turísticos nacionales, que costaron un 13%; así como la electricidad (se encarece un 12,6%); o las legumbres y hortalizas frescas, que aumentan un 11,2%.
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