Según S&P Global

La inflación y la guerra torpedean la actividad de la industria en agosto

Los nuevos pedidos caen y las empresas destacan que el alza de los precios está erosionando el poder adquisitivo de los clientes y está repercutiendo en los costes de una gran cantidad de insumos

Fabrica de vehículos. PORSCHE (Foto de ARCHIVO) 16/4/2021
Fabrica de vehículos. PORSCHE (Foto de ARCHIVO) 16/4/2021
PORSCHE

La actividad de la industria española se ha estancado de forma generalizada en agosto, un mes en el que a los descensos de los pedidos se ha sumado la pérdida de puestos de trabajo. La escalada de la inflación, que se situó en el 10,4% el mes pasado según el dato avanzado por Estadística, y la guerra en Ucrania están detrás de esta evolución. El índice PMI del sector manufacturero español que elabora S&P Global (antes IHS Markit) aumentó ligeramente en el octavo mes del año desde los 48,7 puntos registrados en julio hasta los 49,9. Todo registro de este indicador por debajo de los 50 puntos indica que la actividad se contrae.

El director económico de S&P Global Market Intelligence, Paul Smith, incide en que "la inflación y la guerra en Ucrania están provocando inestabilidades en el mercado que a su vez generan una perspectiva extremadamente incierta" y por ello la confianza "sigue siendo moderada y de nuevo se registraron pérdidas de empleo en agosto". Las empresas explican que la tendencia débil de los nuevos pedidos redujo las necesidades de mano de obra en el octavo mes del año.

Los nuevos pedidos volvieron a disminuir notablemente y las empresas destacaron que la alta inflación está erosionando el poder adquisitivo de los clientes y está repercutiendo en los costes de una gran cantidad de insumos. El incremento de los costes energéticos se ha agravado con la invasión rusa, pero es un problema que el sector arrastra, de hecho, desde hace un año. "El grado en que los precios están aumentando sigue siendo extremadamente elevado", añade Smith. 

En consecuencia, la inflación y la guerra en Ucrania están provocando inestabilidades en el mercado que a su vez generan una perspectiva extremadamente incierta para la industria. Aunque repuntó de manera bastante notable desde julio, la confianza empresarial se mantuvo históricamente moderada en medio de la preocupación constante sobre el impacto adverso que la actual coyuntura tendrá en la actividad económica.

Fuerte caída de la actividad en la zona euro

El varapalo para la actividad del sector manufacturero fue aún peor en el conjunto de la zona euro. Registró, en concreto, su peor nivel desde hace veintiséis meses, al situarse en los 49,6 puntos, desde los 49,8 de julio, según se desprende también del índice de gerentes de compras (PMI, por sus siglas en inglés), elaborado por S&P Global.

De acuerdo con la consultora, la producción de las fábricas europeas cayó a un ritmo similar al del mes precedente, cuando se registró la peor contracción desde mayo de 2020, mientras que los nuevos pedidos disminuyeron "considerablemente". S&P Global ha indicado que las "débiles condiciones" de la demanda fueron un "lastre importante" para el sector manufacturero. Esto, a su vez, es un reflejo del deterioro del poder adquisitivo en Europa como consecuencia de la alta inflación.

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