Inflación nula en agosto en el Reino Unido

El dato, acorde con las previsiones de la mayoría de los analistas, se explica principalmente por una menor aceleración de los precios de la vestimenta y por la caída (-12,9%) del precio de los carburantes, precisó la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS).

El costo de los alimentos cayó un 2,8%, a consecuencia de la "guerra de precios" entre las cadenas de supermercados, señala el informe.

El índice de precios al consumo fue en cambio empujado al alza por los rubros de bebidas sin alcohol y mobiliario.

La inflación del Reino Unido fue nula en junio e incluso negativa (-0,1%) en abril, una situación sin parangón desde la creación de la ONS en 1996. El organismo precisó que proyectando sus estadísticas hacia el pasado, habría que remontar hasta 1960 para encontrar una coyuntura semejante.

Un portavoz del Tesoro se congratuló por la estabilidad de precios, que favorece "a los trabajadores y a los presupuestos de los hogares del país, en momentos en que los salarios siguen aumentando".

Según la ONS, los salarios registraban en junio un aumento interanual de 2,4%. Al gobierno conservador de David Cameron la baja inflación actual le viene como anillo al dedo para rebatir las críticas que vinculan la reactivación económica con la degradación constante de los ingresos laborales en los últimos años.

Pero una inflación plana, por no hablar de una deflación (caída de precios), presenta numerosos inconvenientes, como el de disuadir las inversiones y retardar las compras, lo cual acentúa el fenómeno.

"La inflación en el Reino Unido sigue siendo nula y debería permanecer en ese estado casi todo el año", sostiene la analista Vicky Redwood, de Capital Economist.

El Banco de Inglaterra trabaja con una meta inflacionaria de 2%, y para alcanzarla el instituto emisor deberá "tomarse su tiempo" antes de empezar a subir sus tipos, augura Redwood.

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