Cuesta arriba y sin freno: la inflación marca récord del 9,1% en la zona euro

La inflación sigue siendo uno de los principales quebraderos de cabeza para la zona euro (el principal, de hecho, junto con la guerra en Ucrania y sus consecuencias económicas y políticas a todos los niveles). Los países que comparten moneda han visto cómo la subida interanual de los precios marca un nuevo máximo histórico en agosto, con un alza del 9,1%. Este avance es previo al último incremento de los tipos de interés anunciado por el Banco Central Europeo (BCE) este mismo mes. Para atajar la escalada del coste de la vida, el emisor aplicó un alza inédita del 0,75 puntos en los tipos oficiales hasta el 1,25%, un nivel que no se veía desde 2011. Advirtió, además del peligro de un estancamiento de la economía de la región (un mal compañero de viaje para una inflación tan elevada).

El dato que ha hecho público este viernes Eurostat supone que la tasa anual del IPC avanza dos décimas en relación a julio y confirma, por tanto, la primera estimación del dato publicada hace dos semanas. En la Unión Europea a Veintisiete, el encarecimiento de los precios respecto a agosto de 2021 fue del 10,1%, lo que supone un aumento de tres décimas en comparación con la tasa de julio.

La subida de los precios de la energía fue un punto inferior a la de julio, si bien mantuvo un ritmo de avance fortísimo del 38,6%. El incremento del precio de los alimentos procesados, el alcohol y el tabaco si fue, sin embargo, mayor en agosto (10,5%) que en julio (9,4%).

Los servicios se encarecieron un 3,8% en agosto, una décima más que la tasa interanual de julio, mientras que los bienes industriales no energéticos aceleraron su ritmo de subidas de precios en seis décimas, hasta el 5,1%. Si se elimina del cálculo el impacto de la energía, la tasa de inflación interanual de la zona euro se situó en agosto en el 5,8%, frente al 5,4% del mes anterior, mientras que al dejar fuera también el efecto de los precios de los alimentos frescos, el alcohol y el tabaco, la tasa de inflación subyacente se ha situado en un récord del 4,3%, tres décimas más que en julio.

En su última reunión de política monetaria, celebrada el pasado 8 de septiembre, el BCE dejó claro que haría falta aplicar subidas adicionales de los tipos para poder atajar estos niveles de inflación. De acuerdo con los datos publicados por la oficina de estadística comunitaria, los mayores incrementos de precios se dieron en Estonia (+25,2%), Letonia (+21,4%) y Lituania (+21,1%), mientras que los menores incremento se registraron en Francia (+6,6%), en Malta (+7%) y en Finlandia (+7,9%).

El dato de inflación armonizada interanual (IPCA), que es el que toma como referencia Eurostat para hacer su comparativa entre países, fue del 10,5% en agosto en España, una tasa que se situó por debajo de la de otros 13 países de la UE. Así, se redujo el diferencial con la Unión en términos interanuales en relación a julio, puesto que pasó del 0,9% al 0,4%. En términos intermensuales, el porcentaje de variación de la inflación en España fue del 0,3% el mes pasado, por debajo de las tasas de 17 países de la UE, incluyendo a las tres mayores economías de la región (el 0,5% de Alemania y Francia y el 0,9% de Italia), pero también a Holanda (2,5%) y Bélgica (1,9%).