Sube al 5,7% en marzo

La inflación subyacente toca récord en la Eurozona y da vía libre al BCE con los tipos

La tasa general se moderó por quinto mes consecutivo hasta el 6,9% frente al 8,5% de febrero, situándose en su nivel más bajo desde hace más de un año gracias al abaratamiento de los precios de la energía por el efecto base

Lagarde
Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo
EFE

Los datos de inflación dan nuevos motivos al Banco Central Europeo (BCE) para seguir adelante con el endurecimiento de su política monetaria. Eurostat ha confirmado este viernes que la tasa general de IPC se mantiene en niveles muy alejados de su objetivo del 2% a medio plazo, pese a haberse moderado en marzo por quinto mes consecutivo hasta el 6,9%, su nivel más bajo desde febrero del año pasado -a finales de mes se produjo la invasión rusa de Ucrania-. Sin embargo, la subyacente, que excluye de su cómputo la evolución de los precios de la energía y de los alimentos frescos -y que refleja tensiones más estructurales- ha vuelto a marcar un nuevo máximo desde la creación del euro en el 5,7%

De nuevo, las tensiones se ceban con la lista de la compra, dado que el precio de los alimentos ha subido de media un 14,7% este mes en la región -frente al 13,9% que se incrementaron en febrero-. Los precios de los servicios presionan también al bolsillo de los consumidores con un alza del 5%, dos décimas superior a la del mes previo. Mientras que los de los bienes industriales no energéticos han visto moderar su escalada dos décimas hasta el 6,6%.

Uno de los componentes que más quebraderos de cabeza ha venido dando a la región -por su fuerte dependencia del exterior- ha sido la energía. Esta se ha abaratado un 0,9% en marzo en relación al mismo mes de hace un año por el conocido como 'efecto base'. En 2022 su precio se disparó ante el temor a un problema de desabastecimiento provocado por la guerra y las sanciones impuestas a Moscú. Esos mismos precios venían de subir un 13,7% en febrero de este mismo año en tasa anual, dando idea de la fuerte volatilidad que vienen reflejando desde hace meses.

Si en el cálculo de la tasa general se excluye solo el impacto de la energía, la inflación interanual de la zona euro se eleva una décima en relación al mes previo hasta el 7,9%. Tomando como referencia las tasas de IPC Armonizado que han ido dando a conocer los distintos países, Luxemburgo registra la menor tasa de inflación interanual en marzo, del 3%, seguido de España, con un 3,1% y de Países Bajos, con un 4,5%. En el extremo opuesto, las mayores subidas de los precios se observaron en las economías que dependen más de Rusia y Ucrania, como son Letonia, con un alza del 17,3% interanual, seguida de Estonia y Lituania, con subidas del 15,6% y del 15,2%, respectivamente.

Estos datos evidencian que nuestro país ha ganado competitividad en relación a sus principales socios comerciales, dado que su diferencial se ha ampliado a 3,8 puntos desde los 2,5 puntos de febrero. El Instituto Nacional de Estadística avanzó el jueves que la tasa anual de IPC se habría moderado hasta el 3,3% en el tercer mes del año, precisamente por la comparativa con la subida récord que los precios energéticos habían registrado un año antes. 

Distintos miembros del BCE han dejado claro que, salvo que las actuales turbulencias se agraven (las desatadas por la quiebra del Silicon Valley Bank estadounidense y por la crisis en Europa del Credit Suisse, primero, y del Deustche Bank) la entidad seguirá enfocada en combatir la inflación subiendo el precio del dinero, dado que no se descarta que los precios puedan dar algún susto más en lo que queda de año, en medio de un contexto de fuerte incertidumbre y con la inflación de los alimentos lejos de controlarse aún. La entidad mantuvo su hoja de ruta en la última reunión -pese a las tensiones financieras- y elevó sus tasas de referencia medio punto hasta el 3,5%. 

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