Poco más de mes y medio queda para que llegue la campaña de la Renta, que se corresponde con los ingresos obtenidos en 2021. La fecha marcada en rojo en el calendario es el próximo 6 de abril. Desde ese día, ya se pueden presentar las primeras declaraciones del IRPF y Patrimonio a través de Internet. A partir del 1 de junio, será cuando los contribuyentes puedan acudir a las oficinas para presentarla físicamente. La fecha límite es, como viene siendo habitual, el 30 de junio.
Hablamos de un trámite que, pese a ser anual, en ocasiones resulta complicado realizar para los contribuyentes, bien, porque a lo largo del año han tenido cambios fiscales, porque han heredado o donado un bien inmueble, porque han tenido más de un pagador y un largo etcétera.
Hay que tener en cuenta que se trata de un proceso en el que si se comete algún error o se omite determinada información, puede acarrear multas de miles de euros. Es la Administración la encargada de realizar los controles pertinentes en los que cruzan datos, registros o hasta comprobaciones directas de información de los usuarios. Su objetivo es detectar irregularidades.
Es cierto que hay errores que no son intencionados, sino que más bien se deben a despistes o simple desconocimiento del contribuyente. En cualquier caso, sea deliberado o no, llevará consigo una multa. Eso sí, hay infracciones de distinto nivel.
Cuidado con el domicilio fiscal
Uno de los errores más simples, que nada tiene que ver con la retención del IVA (por poner un ejemplo), es el relativo al domicilio fiscal. Antes de presentar la declaración de la Renta es de vital importancia revisar este dato, pues en caso de haberlo cambiado y no especificarlo, la sanción de Hacienda asciende hasta los 100 euros.
Peligro de no revisar el borrador
Tal y como explica Mapfre, el borrador no vincula de ninguna manera a la Administración. Por tanto, el contribuyente tiene la obligación siempre de revisarlo y modificarlo cuando fuera necesario, bien añadiendo o cambiando información. Si hay datos erróneos o incompletos, la sanción puede llegar hasta los 150 euros.
Atención a los plazos
En caso de incumplir el plazo establecido para presentar la declaración la multa de la Administración varía según las circunstancias.
- Si solventa la gestión antes de que se produzca el requerimiento, siempre que el resultado salga a pagar, el recargo será del 5%.
- Si han pasado tres meses, es un recargo del 10%
- Si han pasado tres a seis meses, un 15%
- Y en caso de pasar el año, un 20% más los intereses de demora.
En el caso de que salga a devolver, la sanción de Hacienda por el retraso en presentarla será de 100 euros.
Bonificaciones o deducciones
También detalla Mapfre que uno de los errores que más se repiten tiene que ver con aplicar deducciones o bonificaciones que no se corresponden para percibir una devolución o reducción del importe a pagar. Aunque sea por desconocimiento, Hacienda lo considera una infracción grave y la sanción puede ser del 15% de la cantidad recibido. Es más, si este hecho se agrava con la omisión de datos o formación falsa, la multa económica asciende hasta los 300 euros.
Facturas falsas
Si una persona utiliza facturas falsas u otro tipo de justificante que no se adapte a la legalidad para obtener algún beneficio en la declaración de la Renta superior a 3.000 euros, la sanción puede ir desde el 50% al 100% del importe.
Fraudes millonarios
Por último, si la Administración descubre un fraude millonario, la sanción puede ir desde los 30.000 euros, si es grave, hasta los 300.000 euros, si se considera muy grave. Incluso, también puede ir acompañada de otras penas, como la pérdida de ayudas, subvenciones, etc.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios