El Consejo de Ministros ha dado luz verde este martes al real decreto que desarrolla el Plan Estatal de Acceso a la Vivienda 2022-2025, dotado con 1.717 millones de euros, y el bono joven de ayuda al alquiler, consignado con otros 400 millones, así como el anteproyecto de ley de arquitectura. Esta ayuda al alquiler dotará unos 250 euros mensuales a jóvenes de entre 18 y 35 años que cobren un salario medio tres veces inferior al IPREM (unos 24.318 euros).
También se incluyen ayudas de 300 euros, ampliables a 450, para alquilar una habitación. Asimismo, también se contemplan ayudas para jóvenes menores de 35 años que compren una casa en pueblos de menos de 10.000 habitantes. El principal requisito es contar con unos ingresos tres, cuatro o cinco veces por debajo del IPREM (579,02 euros en 2022). Las ayudas se aprobarán definitivamente dentro de un mes y medio o dos meses, aunque el bono joven de alquiler se podrá solicitar con efecto retroactivo.
En este sentido, la ayuda será compatible con otras que reciben beneficiarios vulnerables, según exponga cada comunidad autónoma. De esta manera, la percepción del bono de alquiler joven será compatible con las prestaciones no contributivas de la Seguridad Social y el Ingreso Mínimo Vital (IMV). La ministra de Transportes, Movilidad y Agencia Urbana, Raquel Sánchez, ha precisado que la medida beneficiará a unos 70.000 jóvenes.
Pensiones y subsidio para mayores de 52
El IMV también se puede solicitar con otras ayudas. Por ejemplo, en caso de estar cobrando el subsidio por ser mayor de 52 años y no llegar al umbral de ingresos estipulado según el número de personas que conforman el hogar, sí que será compatible. En esta línea, esta renta mínima se podrá compatibilizar con otros ingresos en caso de no superar el umbral establecido.
Lo mismo sucede con cierto tipo de pensiones. El ingreso mínimo vital se basa en una ayuda económica que oscila entre los 462 euros al mes para una persona adulta que vive sola hasta un máximo de 1.015 euros. Si comparamos estos 462 euros mensuales que el Gobierno asegura gracias a este ingreso con la cuantía mínima de las prestaciones contributivas, ningún beneficiario de una pensión tendrá derecho al IMV, ya que la prestación es mayor. Sin embargo, en caso de que la unidad familiar se vea alterada, la pensión sí que podrá optar a esta ayuda.
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