Inminente huelga en Air Comet: la empresa sigue sin pagar

  • Los trabajadores de la aerolínea han visto hoy como la empresa no les hacía la transferencia con las seis nóminas que llevan atrasadas y que muchos pagarés no tenían fondos. Como respuesta, los sindicatos se preparan para la huelga.
R.U.
R.U.

La situación es desesperada para los trabajadores de Air Comet, que llevan seis meses sin cobrar sus nóminas. Para intentar acallar sus críticas y, sobre todo, levantar la huelga que habían convocado los sindicatos a finales de noviembre, la empresa dio dos pagarés a la plantilla, cuyo primer plazo de vencimiento era hoy. Sin embargo, los empleados que han acudido a sus bancos para intentar cobrarlo han visto como en la sucursal les respondían que no había fondos, en la mayoría de los casos, aunque unos pocos empleados sí han podido hacerlo efectivo. "Tenemos contabilizados sólo cinco casos de personas que hayan podido cobrar", dicen los sindicatos.

Los trabajadores que desecharon la opción del pagaré y acordaron con la empresa recibir hoy una transferencia con sus sueldos tampoco han recibido ningún ingreso, según las mismas fuentes, a pesar de que este pago estaba pactado con la empresa. Ante esta situación, los representantes de UGT y CC.OO. están dando los primeros pasos para convocar una huelga inminente, que mantendrán activa hasta que cobren los seis meses de nóminas que les debe la empresa. "Vamos a parar y esta vez no vamos a respetar los servicios mínimos abusivos del 75% de servicio que nos impusieron antes", advierten fuentes sindicales.

Esta noticia llega el mismo día en que el aeropuerto de Barajas está teniendo problemas en su funcionamiento por la nevada caída en Madrid. Una situación que podría verse agravada por la situación en que se encuentran los trabajadores de la aerolínea. Los constantes incumplimientos de sus promesas por parte de la dirección de Air Comet han colmado la paciencia de la plantilla, hasta el punto de que está dispuesta a invadir las pistas, si hace falta, para llamar la atención de las autoridades y conseguir cobrar sus salarios, según los sindicatos.

Agonía empresarial

La situación que vive Air Comet es la máxima expresión de la insostenible situación que atraviesan los empresarios Gerardo Díaz-Ferrán y Gonzalo Pascual, dueños de la aerolínea. El problema es especialmente crítico en el caso del primero, cuyo papel como presidente de la CEOE ha sido puesto en entredicho por esta situación. De hecho, resulta difícil imaginar que hoy, cuando se retomen las conversaciones de diálogo social con los sindicatos, éstos no pongan las nóminas de la plantilla de Air Comet sobre la mesa.

Entre otros motivos, porque la aerolínea corre el riesgo de repetir el triste destino de Air Madrid, cerrada en las Navidades de 2006. Para evitar este final, el Sepla y los trabajadores de Air Comet han pedido al Ministerio de Fomento que tome cartas en un asunto que podría enviar al paro a otras 650 familias, con el agravante de que ya arrastran seis nóminas de retraso. Lainformacion.com ha intentado ponerse en contacto con portavoces de la cartera dirigida por José Blanco, pero no ha conseguido respuesta.

Gerardo Díaz-Ferrán y Gonzalo Pascual confiaban en haber cerrado la semana pasada la venta de la aerolínea al enigmático empresario Arnold Leonora, dueño de Air Transport Group, compañía que rinde cuentas ante el supervisor de Estados Unidos (SEC) y cuyas pérdidas superan los 100.000 dólares (69.800 euros). La operación, que algunos medios publicaron como segura, en realidad está siendo investigada por la Agencia de Seguridad Aérea, como adelantó lainformacion.com.

El organismo dependiente del Ministerio de Fomento ha estado investigando a Leonora, porque cualquier acuerdo de venta de Air Comet sólo podrá llevarse a cabo si se demuestra la viabilidad del proyecto y se cumple con la normativa comunitaria, dos puntos que parecen estar en entredicho en esta ocasión.

Pero los problemas de Díaz-Ferrán y Pascual afectan a todo su imperio, formado también por el grupo turístico Marsans y la compañía de transporte Trapsa. Según algunos medios, esta última está cerca de alcanzar un acuerdo de venta con el fondo de capital riesgo Doughty Hanson, propietario a su vez de la cadena de autobuses Avanza. No obstante, otras fuentes apuntan a que las empresas que han ido mostrando interés por las compañías de estos dos empresarios han terminado levantándose de la negociación al comprobar sus cuentas.

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