Inserción de la mujer en la política ayuda a la igualdad de géneros, según BM

  • La participación de la mujer en la política es una herramienta poderosa para promover la igualdad de género, afirmó hoy a Efe la española Ana Revenga, codirectora del "Informe Mundial Sobre Igualdad de Género y Desarrollo" del Banco Mundial.

Diana León Banda

Lima, 8 nov.- La participación de la mujer en la política es una herramienta poderosa para promover la igualdad de género, afirmó hoy a Efe la española Ana Revenga, codirectora del "Informe Mundial Sobre Igualdad de Género y Desarrollo" del Banco Mundial.

"El que una mujer sea presidenta rompe una barrera muy importante porque demuestra su capacidad de ocupar esa posición y además influye en el tipo de políticas que se están diseñando y, algo muy fundamental, influye en las aspiraciones de las futuras generaciones", señaló Revenga.

En ese aspecto, Latinoamérica es pionera en muchos aspectos de mejora para las mujeres, según Revenga, pues a diferencia de algunos países desarrollados se ha contado con presidentas en Argentina, Costa Rica, Chile y Brasil, entre otros.

Según precisó la economista, existe una gran dificultad para conciliar el ámbito familiar y de trabajo para una mujer, y esto se da en mayor medida si se añade el aspecto político.

"A la mujer le resulta más fácil entrar a la política a través del ámbito municipal, a veces se puede empezar desde ahí para que después tengan más peso en el ámbito nacional", expresó.

Para mantener la igualdad de género es importante tener a las mujeres en posiciones clave, donde tengan capacidad de decisión y puedan ser vistas como un modelo a seguir, según Revenga.

Por ello, expresó, "las sociedades que son capaces de dar más voz a la mujer, son sociedades más representativas, más incluyentes y que van a desarrollarse mejor y crecer más".

Asimismo, reconoció que las mujeres son una fuerza productiva importante para el mundo laboral, en el que abarcan más del 40 %, y que su relegación puede ocasionar pérdidas en los mercados internacionales.

Es por esto que, dijo, "la igualdad de género produce beneficios económicos y de crecimiento fundamentales para los países que quieren desarrollarse".

Precisamente, según el informe del BM al eliminar las barreras que impiden que las mujeres trabajen en determinadas ocupaciones se producirán efectos positivos, ya que se reducirán las diferencias de productividad entre los géneros y aumentaría la producción por trabajador entre un 3 y un 25 %, en distintos países.

De otra parte se indicó que en las últimas décadas la esperanza de vida de la mujer ha mejorado y actualmente se encuentra en 77 años.

Además, en los últimos 30 años se ha disminuido la mortalidad materna de 160 a 67 por cada 100.000 mujeres.

Asimismo, la tasa de fertilidad bajó a 2,3 niños por madre, desde la década de 1960, cuando ascendía a 6.

Pese a los cambios y avances en la sociedad, existen algunas normas sociales que no se modifican.

Revenga incluso reconoció que en su equipo de trabajo se refleja la desigualdad en la distribución de tareas del hogar y el cuidado de los niños.

"La mujer se va acercando al hombre en número de horas trabajadas fuera del hogar, pero no reduce sus horas trabajadas dentro del hogar", expresó.

Es por ello que para la funcionaria del BM el desarrollo económico no garantiza una mayor voz para la mujer en la sociedad y llega a ser incluso un factor perjudicial.

"En China e India las familias con acceso a tecnologías como una ecografía pueden llevar a una mortandad de las niñas antes de nacer por una preferencia social por los hijos varones", precisó.

Finalmente, Revenga aseguró que la desigualdad de género es un problema difícil de combatir porque existe una transformación de las mentalidades.

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