Olmert, ex primer ministro israelí, un preso algo diferente a los demás

Estas son las demás condiciones de su encarcelación, según el servicio israelí de prisiones

Olmert, de 70 años, purgará su pena en el bloque 10 de la prisión Maasiyahu de Ramla, cerca de Tel Aviv.

Como cualquier detenido, debe ser fotografiado a su llegada, cacheado, examinado por un médico e interrogado por responsables y un asistente social, antes de que se le asigne una celda.

Este bloque del centro es una sección especial de 18 plazas reservada a quienes "no pueden estar con el resto de la población carcelaria", según el servicio penitenciario.

"Debido a su posición", Olmert es "susceptible de recibir amenazas y estar en peligro" se añade.

Cuatro presos --no identificados-- están ya detenidos en el bloque 10. Más adelante Olmert deberá compartir su celda.

Esta zona cuenta con seis celdas, cada una con tres camas, ducha y retrete, armario, mesa, sillas y un televisor, pero con un número limitado de cadenas. En el pasillo, hay teléfonos y el ala dispone de una sala de descanso, un patio, aulas, una sinagoga, una biblioteca y un comedor.

Olmert deberá ir a la sala para telefonear. Se vestirá como quiera en el interior de la cárcel, pero llevará el uniforme color naranja de presidiario si tuviera que salir del recinto penitenciario, según la misma fuente.

Los detenidos están autorizados a llevar consigo 1.500 séqueles (344 euros, USD 380) en efectivo, cuatro juegos de ropa interior, cuatro pares de calcetines, dos toallas y dos camisetas.

También pueden traer una manta, dos sábanas, libros religiosos, y un chal (talit) para la oración judía, además de filácterias, pequeñas envolturas o cajitas de cuero donde se encuentran o guardan pasajes de las Escrituras en la religión judía.

Ehud Olmert será despertado todos los días a las cinco de la mañana, para estar presente en una inspección a las 07H30. Tiene el derecho de recibir y enviar cartas, pero deberá pagar los sellos y los sobres.

El ex primer ministro podrá pagar hasta 1.600 séqueles (367 euros) al mes en el comedor, utilizando el dinero que su familia podrá enviarle a la cárcel.

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