Intervenido en huelva un pesquero con 750 kilos de hachís

La Policía Nacional se ha incautado de 750 kilogramos de hachís que estaban ocultos en un barco pesquero atracado en Huelva. La droga, distribuida en una treintena de fardos, fue intervenida cuando era descargada a escasos 50 metros de la lonja.

Según informó la Policía, durante la operación se ha procedido a la detención de nueve personas. Los arrestados iban a almacenar la droga en un domicilio alquilado, que querían hacer creer que iba ser utilizado como guardería.
Las primeras pesquisas comenzaron el pasado mes de febrero, cuando los investigadores tuvieron conocimiento de la presencia de un grupo organizado, con contactos directos con proveedores de Marruecos, dedicado a la introducción de hachís en España a bordo de barcos de pesca.
Tras siete meses de investigación, los agentes averiguaron que el grupo criminal tenía previsto llevar a cabo un nuevo envío en un barco pesquero. Recientemente, una embarcación de este tipo partió del puerto de Huelva hacia el caladero de Cádiz, donde estuvo pescando con normalidad.
Posteriormente, se dirigió hacia unas coordenadas previamente prefijadas, donde esperaba una embarcación marroquí. En ese punto se produjo el trasvase del hachís y, desde allí, el barco español regresó a puerto.
EN LA GUARDERÍA
De vuelta a la costa española, la embarcación fue sometida a control por parte de los investigadores, especialmente desde su acceso por la barra de Mazagón hasta que atracó en el muelle del puerto pesquero onubense.
Al mismo tiempo, los agentes, que seguían todos los movimientos en tierra de los miembros del grupo, observaron como uno de ellos adquiría varios teléfonos móviles para usarlos esa misma noche durante el previsible traslado de la mercancía hasta un domicilio de Huelva. Este inmueble había sido alquilado anteriormente con el pretexto de ser utilizado como guardería.
Finalmente, los agentes detuvieron al patrón del barco, a tres tripulantes y al máximo responsable de la banda cuando comenzaron a desembarcar los fardos de hachís. Previamente habían descargado el pescado en la lonja y trasladado la embarcación a unos 50 metros.
Posteriormente se llevó a cabo la detención de los demás miembros del grupo en el domicilio utilizado como almacén y en otra vivienda propiedad de uno de los arrestados. También se detuvo a la persona que había hecho entrega de los teléfonos móviles al grupo investigado y que trabajaba en una tienda de telefonía.