Inventores españoles frente a la crisis y la burocracia

  • La escasa rentabilidad de la mayoría de inventos, la excesiva burocracia, un clima social desfavorable y los problemas de financiación, son los principales escollos a los que se enfrentan los inventores españoles y las causas que explican el bajo número de patentes que se registran en nuestro país.

Por Ibon Uría

Madrid, 12 mar.- La escasa rentabilidad de la mayoría de inventos, la excesiva burocracia, un clima social desfavorable y los problemas de financiación, son los principales escollos a los que se enfrentan los inventores españoles y las causas que explican el bajo número de patentes que se registran en nuestro país.

El presidente del club de inventores españoles, Manuel Matellán, asegura que "menos del 3 % de patentes en España tienen salida" y estima que "no estamos a la altura, ni muchísimo menos" de otros países de nuestro entorno; "Es un problema social, aquí el inventor es un excéntrico a quien no se valora", añade.

Por su parte, Enrique Villacé, presidente de la Asociación de Inventores de España, explica que los inventores españoles se encuentran "sin rumbo" por la falta de información y "un poco perdidos" ante el papeleo.

Villacé se queja de que crear una empresa y también registrar un producto son decisiones que suponen "un camino tortuoso".

El testimonio de un vallisoletano que ha inventado una luz de reserva para automóviles que se activa en caso de que se funda la bombilla principal sirve de ejemplo de esas dificultades.

"Conseguir la patente fue complicado -recuerda Jose María Fernández- He tardado casi tres años".

Fernández, conductor de autobuses de profesión, ha conseguido desarrollar una luz adicional que destaca, en sus palabras, por su bajo coste y por incrementar la seguridad de los automovilistas.

Alfredo González, inventor junto a un equipo de ingenieros de un ahorrador de gas, coincide al hablar de la dificultad de sacar adelante los inventos; "No es sencillo poner tu idea en marcha", afirma.

"Intentamos facilitarles las cosas, pero el registro no es fácil", reconocen desde la Oficina Española de Patentes y Marcas, al tiempo que argumentan que "los inventores tienen que explicar en detalle" sus inventos y recuerdan que se está ultimando la puesta en marcha de "un servicio de apoyo a emprendedores y empresas para solventar trabas".

En un contexto económico aún complicado, Fernández explica que la financiación es otro gran problema pues, tras idear un prototipo, ahora no puede asumir el coste de desarrollar su invento y su única esperanza es vender la idea y la patente a un inversor.

Matellán señala que las familias carecen de recursos económicos que invertir y que las entidades financieras niegan el crédito a estos emprendedores porque no ven en los nuevos inventos un aval sólido y "no se fían", zanja.

Villacé confirma que son muchos los "nuevos inventores" -"la crisis agudiza el ingenio", dice, aunque el número de patentes ha descendido en los últimos años- que carecen de recursos económicos para desarrollar sus ideas, que jamás pasan de ser un boceto a la realidad.

En 2013 se concedieron 2.893 patentes en España. De ellas, algunas corresponden a emprendedores que, como González, están esperanzados con el futuro de sus inventos.

"Ahora que ya tenemos la idea y la patente no hay problema. Nuestro ahorrador de gas va a tener una gran demanda, porque la gente quiere reducir gastos y lo ven como algo muy provechoso", asegura.

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