Invertir en la juventud, la mejor inversión para Europa

  • Invertir en los jóvenes, en su acceso al empleo y en su formación, es a corto plazo una de las mejores y más económicas inversiones que pueden hacerse en Europa, según el Foro Europeo de la Juventud, que hoy comenzó en la sede de la OCDE.

París, 13 dic.- Invertir en los jóvenes, en su acceso al empleo y en su formación, es a corto plazo una de las mejores y más económicas inversiones que pueden hacerse en Europa, según el Foro Europeo de la Juventud, que hoy comenzó en la sede de la OCDE.

El coste del desempleo juvenil en 21 países de la Unión Europea asciende a 100 billones de euros, explicó Peter Matjasic, presidente de European Youth Forum, organizador del evento.

"No son datos propios", sino de la Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y Trabajo (Eurofond), precisó Matjasic tras presentar el informe "Empleo juvenil en Europa: Una llamada al cambio", en este foro que concluirá mañana en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Destacó, igualmente, el hecho de que por cada cien euros al año de impuestos que paga un ciudadano de la Unión Europea, un 0,1 % se invierten en juventud.

"Es muy poco dinero, pero el beneficio es mucho mayor" que el de otras inversiones, aseguró.

Hay que invertir más en educación y concienciar a los Estados para que inviertan un 0,1 % del Producto Interior Bruto, inversión mínima pero que sería muy importante para el empleo a medio y largo plazo, consideró.

El director de Eurofound, Juan Menéndez-Valdés, dijo a Efe que esos 100 billones de euros suponen sólo el "coste inmediato, a corto plazo", calculado con un sistema muy conservador y referido tan solo a la generación que "no está enganchada ni en educación ni en empleo".

Supone "2.000 millones por semana" para los 21 países de la Unión Europea, precisó.

De ahí, explicó, que "una inversión a corto plazo puede significar mucho ahorro" y que a largo plazo los efectos de ese desempleo juvenil sean "mucho más peligrosos".

Si esos jóvenes "siguen desenganchados, los efectos para la sociedad y los efectos económicos van a ser mayores", recalcó Menéndez-Valdés.

En cuanto al impacto social, es igualmente muy serio, estimó: "Es la desconfianza en las instituciones, el desengancharse del propio sistema" y poner en riesgo la propia legitimidad de los sistemas actuales, que por supuesto pueden y deben perfeccionarse, añadió.

Del foro y las propuestas ya presentadas en él, Menéndez-Valdés destacó que la cuestión es cómo hacerlas viables y cómo encajar las ideas utópicas e iniciativas exploradas para "seguir avanzando".

"Ellos están hablando de cómo invertir más en educación", pero en la UE se está buscando más bien cómo "invertir mejor", señaló.

La transición del sistema educativo al sistema productivo "muchas veces no es cuestión de dinero, sino de hacer buenas inversiones", recordó.

En España, añadió, hay una larga tradición de gastar mucho en muchas políticas de empleo, educativas, pero subrayó que no sabe "cuantos estudios sistemáticos de eficacia de los resultados existen en nuestro país".

En Europa "se insiste mucho en las políticas basadas en evidencias", en cómo contrastar cada medida y cada propuesta que se toma para ver cuál es la eficacia final, el impacto, la relación coste/beneficio.

Eso "no lo estamos haciendo", destacó.

Agregó que se pueden hacer "muchísimas cosas", pero "el incremento en gasto no necesariamente conlleva un incremento de la eficiencia".

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