Irlanda espera informe legal para decidir si celebra referéndum sobre tratado

  • El Gobierno irlandés enviará hoy a la oficina del Fiscal general del Estado el texto del nuevo tratado de la Unión Europea (UE) sobre disciplina presupuestaria para analizar si su contenido debe ser aprobado en un referéndum por el electorado de este país.

Dublín, 31 ene.- El Gobierno irlandés enviará hoy a la oficina del Fiscal general del Estado el texto del nuevo tratado de la Unión Europea (UE) sobre disciplina presupuestaria para analizar si su contenido debe ser aprobado en un referéndum por el electorado de este país.

La fiscal Máire Whelan debe examinar este texto para determinar si la adhesión de Irlanda modificaría la Constitución nacional, en cuyo caso el Ejecutivo está obligado a celebrar una consulta popular.

Según los expertos, el Gobierno de Dublín confía en que muchas de las nuevas medidas recogidas en el tratado estén ya amparadas por la legislación europea vigente, lo que reduciría las posibilidades de convocar un plebiscito.

En el pasado, este condicionante legal ha dado serios quebraderos de cabeza a Dublín y Bruselas y ha provocado diversas parálisis.

El electorado irlandés rechazó en 2008 en una consulta popular el Tratado de Lisboa, aunque un año después dio el "sí" a un texto modificado.

Lo mismo sucedió en 2002, cuando los irlandeses aprobaron en las urnas el Tratado de Niza después de haberlo rechazado un año antes.

Durante la cumbre de este lunes de jefes de Estado y de Gobierno comunitarios en Bruselas, el primer ministro irlandés, el conservador Enda Kenny, aseguró que "no hay que temer" un posible referéndum sobre el acuerdo final para reforzar la disciplina fiscal si resulta incompatible con la Constitución nacional.

"Si es compatible, no habrá referéndum. Si no lo es, habrá referéndum", recalcó Kenny, quien reiteró que su Gobierno no tiene en absoluto "miedo o preocupación" ante una consulta popular.

Su ministro de Finanzas, Michael Noonan, ha agregado que algunas de las iniciativas recogidas en el tratado se corresponden, "en líneas generales", con las que él mismo quiere aplicar a nivel doméstico.

La oposición en Irlanda también ha indicado que buscará consejo legal de expertos para determinar, por su parte, si el nuevo acuerdo necesita ser refrendado en las urnas, independientemente de lo que diga el Gobierno de coalición entre conservadores y laboristas.

El líder del tercer partido irlandés, Michéal Martin (del Fianna Fáil), criticó hoy la gestión del Ejecutivo sobre este asunto al recordar que ha mantenido a la ciudadanía "en la oscuridad respecto al contenido de este tratado, lo que significa y de qué trata".

"Creemos que debemos consultar a la gente", dijo el líder del partido que gobernó este país desde 1997 hasta el pasado año y al que se culpa de la mayoría de sus graves problemas económicos.

La cuarta fuerza nacional y antiguo brazo político del ya inactivo IRA, el Sinn Fein, aseguró hoy que contemplará todas las medidas necesarias para obligar al Gobierno a celebrar un referéndum, incluida la vía de los tribunales.

"Estamos constantemente recibiendo consejo legal y estudiaremos cualquier medida encaminada a detener la aplicación de este acuerdo y a asegurar que la ciudadanía podrá expresarse democráticamente", señaló la parlamentaria del Sinn Fein Mary Lou McDonald.

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