El IRPF en las elecciones: así pagarás más o menos dependiendo de a quién votes

Las elecciones generales del 10 de noviembre están cada vez más cerca y los partidos políticos apuran sus campañas electorales para defender sus ideas a capa y espada por toda España y convencer a los más indecisos. PP, PSOE, Ciudadanos, Unidas Podemos y Vox son los principales partidos que este domingo pelearán por conseguir más escaños en el Congreso. Para ello, sus programas electorales se han llenado de promesas y propuestas. Aunque algunas de ellas coinciden en diferentes puntos, como en el deseo de garantizar el sistema público de pensiones, hay otros en los que los candidatos mantienen abierta la guerra. La política fiscal es una de ellas. No hay acuerdo entre partidos en lo que se refiere al pago de impuestos y, especialmente, al del IRPF. Se anuncian grandes rebajas en los tipos impositivos para las personas físicas.

Mientras que partidos como Vox proponen un tipo único fijo del 20% para todos aquellos que cobren hasta 60.000 euros anuales, otros como Unidas Podemos plantean una subida de hasta el 55% para las rentas superiores a los 300.000 euros. Para ver con qué partido se es más afín en temas económicos existen hoy en día diferentes test como el de 'Finect', que nos ofrecen una idea de los programas electorales con los que más nos identificamos. Aún así, para poner algo de luz, en este artículo desgranamos el apartado de fiscalidad de los principales programas. ¿Quién da más?

El Partido Popular busca con su programa electoral “más sociedad y menos impuestos”. Para ello, la formación liderada por Pablo Casado plantea una rebaja fiscal del IRPF “que afectará a todos los contribuyentes”, ya que situará el tipo máximo por debajo del 40%. En este sentido, el PP también propone deducciones en el IRPF para menores de 35 años y familias que tengan, como mínimo, un hijo en aquellas comunidades en las que gobierne su partido.

En relación a la fiscalidad de las empresas, la formación azul promete la exención del pago de impuestos por los beneficios obtenidos durante los dos primeros años para los parados de larga duración que inicien un negocio. En cuanto a sociedades, prometen situar el tipo máximo por debajo del 20%.

Para aquellos que reciban herencias de sus allegados, el PP se compromete en su programa a eliminar el Impuesto de Sucesiones y Donaciones tanto para las transmisiones entre padres e hijos como para el resto de la línea descendientes y cónyuges. Además, también plantea la supresión del impuesto sobre el Patrimonio.  

El apartado del IRPF en el programa del Partido Socialista tiene todavía algunos puntos aún sin definir. Entre sus medidas proponen el incremento de la aportación de las grandes empresas y de los contribuyentes de ingresos más altos y con mayores patrimonios. La formación de Pedro Sánchez ya planteó una subida del IRPF de dos puntos para aquellos ingresos superiores a 130.000 euros y de cuatro para quienes percibieran más de 300.000. Sin embargo, la falta de acuerdo a la hora de formar Gobierno entre Unidas Podemos y el Partido Socialista acabó por tumbar dicha medida.

Más concretas son las propuestas relacionadas con las empresas. En concreto, el PSOE propone la imposición de un tipo mínimo del 15% para el Impuesto de Sociedades y un 18% para la banca y las compañías petroleras.

El PSOE mantiene en su programa la aplicación de impuestos a determinados servicios digitales, la llamada “tasa Google”, con el objetivo de recaudar 1.200 millones de euros. Además de este impuesto, también plantean impuestos sobre las transacciones financieras y un impulso de la fiscalidad medioambiental. Esta última se llevaría a cabo a través de la eliminación del conocido como “impuesto al sol”.

En el apartado empresarial, la formación encabezada por Pedro Sánchez propone potenciar los incentivos fiscales por inversión en I+D+i en el Impuesto de sociedades y también la mejora de dichos incentivos para inversores particulares y business angels que inviertan en startups. 

El partido de Albert Rivera propone lo que llaman “un alivio fiscal para las familias”. Para ello, Ciudadanos promete en su programa electoral una rebaja en el Impuesto sobre la renta a las familias, estableciendo el tipo marginal máximo en el IRPF del 44%.

Las pequeñas y medianas empresas también centran el programa de Ciudadanos, ya que proponen una rebaja del 15% en el Impuesto de Sociedades a aquellas pymes que reinviertan sus beneficios para estimular su crecimiento.

Además de las pequeñas y medianas empresas, el partido naranja promete a los autónomas la posibilidad de no adelantar el IVA por facturas que no hayan cobrado.

En cuanto a lo relacionado con herencias, el partido se compromete a suprimir el impuesto de Sucesiones y Donaciones en toda España, bonificándolo al 100% tanto en herencias como donaciones, siempre y cuando se trate de parientes directos.

Respecto a las instituciones colectivas de inversión, Ciudadanos quiere devolver a la Agencia Tributaria el control fiscal de las SICAV y revisar su régimen para hacerlo más riguroso para que “no se conviertan en vehículos de inversión privada de grandes fortunas con el objetivo de tributar menos”. 

En el programa electoral de Unidas Podemos, la fiscalidad se aborda de manera progresiva. Es decir, en el Impuesto sobre la Renta, el partido morado plantea un IRPF que se reduce en un punto, hasta el 18%, para los primeros tramos. Dicho impuesto se incrementa hasta el 47% para aquellos que reciban rentas superiores a los 100.000 euros anuales. En el caso de que este importe sea superior a los 300.000 euros anuales, el tipo llegaría hasta el 55%.

El partido encabezado por Pablo Iglesias también plantea la creación de un impuesto para las grandes fortunas con el objetivo de recaudar un 1% del PIB, lo que equivaldría a 12.000 millones de euros. Este impuesto se aplicaría a los patrimonios superiores al millón de euros y se utilizará también de forma progresiva, empezando desde el 2% hasta el 3,5%, habiendo un mínimo exento por primera vivienda de 400.000 euros.

Las entidades bancarias también centran parte del programa económico de Unidas Podemos, ya que la formación propone un alza del tipo nominal de Sociedades de 10 puntos, hasta situarlo en el 40%. Además, también quieren establecer impuestos sobre las transacciones financieras. Este último punto está estrechamente relacionado con las inversiones en productos financieros, ya que el partido quiere equiparar las rentas del capital a las rentas del trabajo, además de eliminar las deducciones que “benefician solo a quienes tienen rentas más altas”.

Respecto al IVA, la formación de Pablo Iglesias plantea elevarlo hasta el 25% para los productos de lujo y reducirlo al 4% para los de higiene femenina. 

Santiago Abascal, el líder de Vox, también se presenta a las elecciones con un programa lleno de propuestas en relación a fiscalidad. En concreto, la formación verde promete un impuesto único fijo sobre la renta del 20%, hasta los 60.000 euros anuales, elevándolo hasta el 30% en caso de que se sobrepase dicho importe. A nivel empresarial, entre sus propuestas se encuentra la reducción del tipo general del Impuesto sobre Sociedades hasta el 20%, que baja hasta el 15% en el caso de las pymes.

En lo que se refiere a las familias, Vox propone una reducción mínima del 50% en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles para familias con hijos y exención de este pago a las familias numerosas. Asimismo, también prometen menos impuestos y costes regulados en la factura de la luz y, en la parte del IVA, plantea una rebaja hasta el 4% para los productos y fármacos infantiles geriátricos.

El partido de Santiago Abascal también aboga por la supresión de diferentes impuestos, como el impuesto sobre el patrimonio, el impuesto sobre sucesiones y donaciones y el de plusvalías municipales a nivel estatal.

En lo que respecta al apartado de inversiones, Vox promete elevar la desgravación por planes de pensiones privados hasta una horquilla de entre 10.000 y 25.500 euros. Esta desgravación, que es una de las principales ventajas de estos productos de inversión, se sitúa actualmente en los 8.000 euros anuales. Es decir, todo lo que el cliente aporte (actualmente hasta ese máximo de 8.000 euros) se restará directamente de la base imponible a la hora de hacer la declaración de la renta.