Italia es ahora la gran amenaza del mercado europeo

  • En los últimos tiempos, muchos han asegurado que los inversores se estaban cebando con España. Y, aunque la bolsa y los bonos nacionales están sufriendo fuertes castigos, éstos son mucho menos severos que los vividos por Italia. La solvencia de sus bancos está en entredicho y, encima, en un momento en el que el Gobierno acaba de anunciar un tijeretazo de 45.000 millones.
Berlusconi advierte del riesgo de una crisis gubernamental para la economía
Berlusconi advierte del riesgo de una crisis gubernamental para la economía
Ana P. Alarcos

España no está atravesando su mejor momento. Eso es evidente. Pero tampoco se debe pensar que es la principal preocupación de los inversores. De hecho, en los últimos días, la gran víctima del mercado ha sido Italia, y no hay más que echar un vistazo a la evolución de la bolsa y los bonos para comprobarlo.

Sin ir más lejos, en el balance semanal, el indicador de referencia del mercado español, el Ibex 35, ha perdido un 5,3%, tras pasar de 10.492 puntos a 9.938 enteros. En cambio, el MIB, el gran índice italiano, se ha desplomado nada menos que un 7,15%, al dejar atrás los 20.516 puntos y volver a los 19.049 enteros.

Estas diferencias también se observan en la evolución de ambos parqués en lo que llevamos de año. Desde diciembre de 2010, el Ibex acumula un suave alza del 0,8%, mientras que el MIB ha perdido un 5,57%.

La segunda prueba que da a entender que los problemas de la economía italiana preocupan más a los inversores últimamente que los españoles es el comportamiento de los bonos de ambos países.

Sólo en los últimos cinco días, la prima de riesgo de Italia, que mide la distancia entre sus bonos a diez años y los alemanes, se ha disparado un 35,71%. La nacional, en cambio, ha sufrido un repunte mucho menor, concretamente, del 21,3%.

Estos fuertes incrementos dispararon hasta el máximo histórico de 247 puntos básicos el riesgo país transalpino el pasado viernes, frente a los 182 enteros con que había comenzado la semana.

Este diferencial ya está pisando los talones del español, que concluyó la semana pasada en 284 puntos básicos. De hecho, la diferencia entre un riesgo país y otro actualmente es del 15%, frente al 35% de principios de año.

Dicho de otro modo, mientras el riesgo país nacional ha crecido en torno a 35 puntos básicos, nuestro homólogo mediterráneo ha repuntado 62 enteros.

Esto significa que, aunque en términos absolutos la prima de riesgo de España es superior a la italiana, esta última está avanzando a mayor velocidad que la nacional. Un síntoma de la creciente preocupación de los inversores por el país capitaneado por Berlusconi.

"Durante la crisis, las distancias entre la prima de riesgo de Italia y la de España han sido grandes, pero en los últimos tiempos se han ido estrechando. El motivo es que la transalpina ha subido de forma completamente vertical, lo que parece indicar que España no es el blanco del mercado", asegura Jorge Lage, de CM Capital Markets.

Pero, ¿por qué se han producido estos incrementos tan acusados? La razón principal es que Italia ha protagonizado algunas de las noticias más importantes en la eurozona. Y no han sido muy esperanzadoras.

La semana pasada, cuando toda Europa hace más de un año que se autoimpuso las medidas de austeridad necesarias para salvar la agónica situación que vivía el Viejo Continente, Italia anunció un plan de ajuste de 45.000 millones de euros, prácticamente la misma cifra que aprobó el Gobierno español en mayo de 2010.

Y es que, según los últimos datos de Eurostat, el país mediterráneo tiene una deuda pública que ronda el 120% de su Producto Interior Bruto (PIB), mientras que España, por ejemplo, soporta una deuda del 60,1%.

A este escenario se suma el polvorín político que vive el país. Después del fracaso de Il Cavaliere en las elecciones municipales de mayo, esta semana se ha conocido que el primer ministro, Silvio Berlusconi, ha decidido no presentarse a la reelección al cargo en las elecciones de 2013.

Por si fuera poco, el sistema financiero del país ha sido puesto en entredicho por el mercado. Y todo por los rumores de que algunas entidades italianas no van a superar las pruebas de solvencia que Bruselas va a realizar a la banca europea la próxima semana.

Aunque esta incógita se despejará el viernes, lo cierto es que los dos grandes bancos italianos, Intesa San Paolo y Unicredit, llevan tiempo cotizando con el ratio precio/valor contable más bajo del sector bancario europeo, y con un PER que es el segundo más elevado, lo que indica que la desconfianza de los inversores ya están descontadas en el parqué.

Estas especulaciones provocaron, el viernes, fuertes caídas en las cotizaciones de todo el sector, tanto que el regulador de la bolsa transalpina ha asegurado que analizará qué ocurrió en esa jornada.

Con todo, parece que, como insinúa Michael Riddell, gestor de renta fija de M&G Investments, el mercado está dando a entender que Italia ha dejado de ser la niña bonita de la arriesgada periferia europea.

Mostrar comentarios