Los embajadores de los 28 Estados miembros reunidos en Bruselas debían prolongar seis meses las sanciones impuestas a Moscú en 2014, por su presunta ayuda a los separatistas prorrusos del este de Ucrania.
Pero al principio de la reunión, Italia pidió aplazar la decisión hasta la próxima semana, durante la cumbre europea prevista los 17 y 18 de diciembre en Bruselas, según diplomáticos europeos.
Fuentes italianas confirmaron que Roma había exigido un debate político sobre las sanciones, al considerar que dicha cuestión tenía que ser estudiada durante más tiempo.
Los 28 embajadores se reunirán de nuevo el jueves para preparar la cumbre europea de la próxima semana, pero no está claro que se aborde el tema de las sanciones que golpean sectores claves de la economía rusa, como la banca y las industrias petrolera y de defensa.
La UE también estableció una lista negra de responsables rusos y separatistas, cuyos bienas han sido congelados.
En represalia, Rusia prohibió la importación de numerosos productos agroalimentarios europeos.
La cuestión de las sanciones divide a la UE, donde algunos países como Italia y Alemania, ya mostraron sus reticencias al respecto.
El mes pasado, el presidente de gobierno italiano, Matteo Renzi, consideró que "el enfoque antiruso no llevará a ninguna parte".
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