México, 28 jun.- La izquierda mexicana lanzó hoy un "llamado urgente" a las autoridades para que adopten medidas para inhibir la "compra desmedida de votos" por parte del Partido Revolucionario Institucional (PRI) el próximo domingo.
El coordinador de la campaña del candidato Andrés Manuel López Obrador, Ricardo Monreal, dijo que en la última semana han recibido 3.000 tarjetas de la cadena Soriana, con un saldo de 1.000 pesos cada una (72 dólares), que supuestamente fueron repartidas por el PRI en el central Estado de México para favorecer a su aspirante, Enrique Peña Nieto.
En una rueda de prensa en la capital, indicó que se trata de la "moderna compra de votos" a través de la entrega de despensas vía estas tarjetas, así como de otras telefónicas que han detectado y que cuentan con un saldo de 50 pesos (3,6 dólares) cada una.
Las tarjetas de Soriana llevan el logo de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), una "organización priísta", y la coalición encabezada por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) presume que se han entregado 1,8 millones de ellas solo en el Estado de México, un bastión del PRI, utilizando recursos públicos.
Dos ciudadanas que viven en ese región, gobernada por Peña Nieto entre 2005 y 2011, contaron hoy a Efe que en fecha reciente, funcionarios del Estado les entregaron tarjetas de Soriana para la compra de despensa, en reuniones con padres de familia de escuelas públicas.
La coalición de izquierda solicitó a la Comisión Nacional Bancaria que revele cuántas de estas tarjetas se han emitido y anunció que hoy mismo presentará la denuncia ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade).
Monreal pidió a la Fepade y a la Secretaría de Gobernación (Interior) que exhorte a los gobernadores del PRI para que frenen el uso desmedido de recursos públicos en favor de Peña Nieto, quien encabeza las preferencias electorales rumbo al 1 de julio.
Además, solicitó al Instituto Federal Electoral (IFE) que "reconsidere" su decisión de no congelar las cuentas de la empresa Monex, supuestamente usadas para la compra y coacción del voto en favor de Peña Nieto a través de tarjetas de débito de esa institución.
En relación a esa denuncia, presentada por el gobernante Partido Acción Nacional (PAN) y que implica la distribución de unos 50 millones de dólares entre operadores políticos del PRI, el IFE decidió mantener abierta la pesquisa sobre presunta violación de topes de campaña.
"Los usuarios de las tarjetas de Monex son los representantes de casillas del PRI en el país", aseguró Monreal, quien dijo además que esa compañía está involucrada "en probable lavado de dinero en favor del PRI".
"Con un IFE más imparcial, Peña Nieto no estaría compitiendo", apuntó el coordinador de la campaña de López Obrador, segundo en las encuestas, si bien consideró que las autoridades aún están a tiempo de actuar para inhibir "la compra desmedida de votos".
"Estamos confiando en las instituciones para evitar que se den irregularidades mayores en el proceso electoral que puedan distorsionar el resultado", indicó a su vez el coordinador del programa de la izquierda "Defiende tu Voto", Martí Batres.
Además de llamar a los ciudadanos a denunciar irregularidades, el PRD dijo que pedirá al IFE que un representante de casilla firme las boletas una vez se abran las urnas para evitar la sustitución de papeletas, así como el despliegue de miembros de la Policía Federal en estados con mayor riesgo de fraude como el Estado de México.
Pese a las denuncias, López Obrador se comprometerá a respetar el resultado del 1 de julio a través de la firma esta tarde, junto a los otros tres aspirantes presidenciales, de un pacto de civilidad.
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