Japón ofrece 2.000 millones de dólares para lograr un acuerdo en la COP10

  • Nagoya (Japón).- La COP10 de Nagoya (Japón) entró hoy en su fase crucial para preservar la biodiversidad del planeta, entre elevados compromisos financieros de Japón y peticiones de metas realistas por parte de los países emergentes.

Japón ofrece 2.000 millones de dólares para lograr un acuerdo en la COP10
Japón ofrece 2.000 millones de dólares para lograr un acuerdo en la COP10

Nagoya (Japón).- La COP10 de Nagoya (Japón) entró hoy en su fase crucial para preservar la biodiversidad del planeta, entre elevados compromisos financieros de Japón y peticiones de metas realistas por parte de los países emergentes.

Representantes de 193 naciones se dan cita hasta este viernes en Nagoya en la X Conferencia de las Partes de la Convención sobre Biodiversidad Biológica (COP10), que busca un difícil acuerdo para proteger la biodiversidad entre 2011 y 2020, después del vencimiento este año de los objetivos acordados en 2002.

Hoy, en la inauguración de las reuniones ministeriales, el primer ministro japonés, Naoto Kan, anunció 2.000 millones de dólares (1.446 millones de euros) para ayudar a los países menos desarrollados a cumplir los compromisos que salgan de Nagoya, mientras la Comisión Europea hizo pública una contribución de dos millones de euros.

"Pido la cooperación de todos", insistió Kan, en un momento en que se espera un esfuerzo conjunto de la comunidad internacional para la próxima década que mitigue el fracaso en el cumplimiento de los objetivos para proteger la biodiversidad acordados hace ocho años.

Hoy, en los discursos oficiales se lanzó un fuerte mensaje a favor de la conservación, pero en la práctica los países desarrollados y los emergentes difieren en puntos críticos como la protección de los mares o un protocolo que regule el acceso y la participación equitativa en los beneficios de los recursos genéticos.

En la plenaria ministerial, el secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México, Juan Rafael Elvira Quesada, manifestó que "América Latina y el Caribe están comprometidos con el éxito de la COP10", pero pidió "metas globales y realistas".

También defendió un protocolo sobre los recursos genéticos, definidos por la ONU como "el material hereditario con valor económico, científico o social contenido en las especies", por ejemplo en las plantas y microorganismos que se encuentran en territorios indígenas de México o de los países amazónicos.

Para el mexicano "es necesaria la distribución equitativa de los beneficios derivados del uso de los recursos genéticos", porque así "se generan incentivos" para la conservación de la biodiversidad y el bienestar humano.

Por su lado, la ministra de Medio Ambiente de Brasil, Izabella Teixeira, abogó por que las discusiones para un acuerdo "perfecto" no se prolonguen y en cambio se alcance uno que respete las distintas realidades económicas de los países y que, aunque "no sea perfecto, sea posible".

También pidió "flexibilidad" para lograr un protocolo que sirva para combatir la biopiratería (el robo de materiales genéticos), al tiempo que advirtió que para revertir "el creciente deterioro del planeta" es necesaria la "determinación de toda la sociedad global".

Brasil y China están entre los países que han sido criticados por no dar su brazo a torcer en asuntos como las medidas para conservar entre un 15 y un 20 por ciento de las áreas terrestres y marítimas.

Uno de los debates más espinosos es el referido a la protección de las áreas marinas; China espera que se reduzca el área de protección al 6 por ciento de los océanos debido a limitaciones de financiación.

Aún así, Pekín parece querer ser parte del compromiso para proteger la biodiversidad, tal y como expresó en la inauguración el primer ministro de Yemen, Alí Mohammed Mujawwar, en representación del Grupo de los 77, que agrupa a los países en vías de desarrollo y China.

"El Grupo de los 77 y China destacan la importancia de salvaguardar la biodiversidad y especialmente la de los países en vías de desarrollo que dependen de los recursos naturales para sobrevivir", indicó Mujawwar.

También insistió en que nada podrá lograrse "sin disponer de los recursos financieros requeridos para la aplicación de este plan".

Los representantes de alto nivel que participan en esta última parte de la COP10 coincidieron en que la protección de la biodiversidad va de la mano de la lucha contra la pobreza y respaldaron una "economía verde" que promueva el desarrollo sostenido y el respeto a la diversidad del planeta.

Rocío Otoya

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