El Gobierno de Japón ha aprobado otro estímulo milloneario para hacer frente a la crisis generada por la pandemia de coronavirus. Se trata de una partida extraordinaria de unos 3.000 millones de euros en medidas de estímulo económico, que coincide con niveles récord del número de contagios por Covid-19 en el país. Esta nueva inyección se suma a los macroestímulos que viene adoptando también el Banco Central del país, uno de los más activos en respuesta a la actual coyuntura.
El paquete de asistencia, por valor de 385.000 millones de yenes (3.045 millones de euros) lo ha anunciado el ministro portavoz del Gobierno, Katsunobu Kato, después de una reunión del Gobierno. El 80% de esos fondos se destinará a una campaña oficial para subvencionar viajes turísticos dentro del país, ante la grave crisis que vive el sector desde que la pandemia se extendiera por Japón a mediados de enero pasado.
"Nos esforzaremos en operar adecuadamente la campaña de viajes 'Go To' mientras buscamos prevenir la propagación de las infecciones", ha asegurado Kato refiriéndose a esa campaña, que subvenciona parte del coste de hoteles o restaurantes. Ese programa oficial ha recibido muchas críticas porque está derivando en la extensión del Covid-19 desde las zonas más afectadas a otras con menores índices de contagio a causa del desplazamiento de los turistas.
La campaña "Go To" tenía que haber terminado en enero de 2021, pero las autoridades decidieron extenderla por cinco meses más. La suma restante del paquete de asistencia aprobado este viernes será destinado a ayudar a hogares monoparentales de bajos ingresos.
Nuevo máximo diario de casos
Esta asistencia procede de dos fondos de reserva aprobados previamente por el Gobierno para el año fiscal que se cierra en marzo de 2021, por un total de 11,5 billones de yenes (90.981 millones de euros), para amortiguar el impacto de la covid-19 en la economía nipona.
Japón registró el jueves un nuevo máximo diario de casos de coronavirus en el territorio nacional, 2.972 infectados hasta la última medianoche, y también se anotó otro récord en Tokio (602 infectados), en medio de la tercera ola de la pandemia.
A raíz de la primera ola Japón entró en un estado de alerta sanitaria, desde el 7 de abril hasta el 25 de mayo, pero a pesar de que los niveles de contagio ahora son mayores el Gobierno aún no ha decidido aplicar las restricciones sociales que impuso entonces.
"Vamos a solicitar restricciones en un grupo amplio de regiones e industriales, y nos gustaría pedir la cooperación para evitar el estado de emergencia", ha zanjado en una rueda de prensa el ministro encargado de la respuesta ante la covid-19, Yasutoshi Nishimura.
