Jim Dubar es un escocés que siempre llegaba tarde a los lugares, costándole muchas relaciones amorosas, de amistad y trabajos. Sus retrasos no eran de unos minutos, en algunos casos ha llegado tarde más de cinco horas. Cansado de no saber el motivo de su impuntualidad, Dubar solicitó que se estudiase su caso, dando como resultado un trastorno que podríamos llamar de 'impuntualidad'.
El cerebro de este escocés no es capaz de estimar cuánto tiempo trascurre desde que empieza a realizar una actividad, por lo que no puede calcularlo de forma precisa y, por lo tanto, no puede llegar a la hora acordada, a no ser que se produzca una casualidad.
La historia de Jim fue aprovechada por la agencia de viajes Atrapalo para realizar una campaña de publicidad, en la que explican su caso y además le ofrecieron el reto de llegar puntual a coger el vuelo a unas vacaciones a Tokio.
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