Según el Banco de España

La jornada laboral se reducirá en 3 horas al año en 2033 por la crisis demográfica

Un artículo publicado por la entidad constata que las jornadas laborales son ahora inferiores en algo más de una hora que antes de la Covid al no haberse recuperado por completo actividades como el comercio

Pablo Hernández de Cos
Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España
Europa Press

Desde los años 80 se ha producido un descenso paulatino de la jornada laboral en España desde las 37 horas semanales que se contabilizaban de media en aquella década hasta las 31,8 horas de 2019. Esa reducción se explica, entre otros motivos por el progreso tecnológico, la incorporación de la mujer al mercado de trabajo (que ha elevado el número de contratos a tiempo parcial) o por el peso cada vez mayor del sector servicios en la economía. Esta tendencia, que se vio acelerada a raíz de la pandemia de Covid y el cierre a cal y canto de la economía, proseguirá los próximos años. En concreto, el Banco de España prevé que el envejecimiento de la población reducirá la jornada en casi tres horas anuales de cara a 2033.

En el artículo 'Un análisis de la evolución de las horas trabajadas por ocupado en España: desarrollos tendenciales y evolución reciente', elaborado por María Pilar Cuadrado y publicado este lunes por la entidad, apunta también a la relevancia que seguirá ganando el sector terciario como otro de los factores que contribuirá a reducir la jornada laboral junto con la crisis demográfica. Los incentivos a la jubilación parcial, el retraso progresivo en la edad de retiro y el envejecimiento de la población incrementarán un colectivo que, de media, trabaja menos horas. 

Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, el año pasado España registró un nuevo máximo de envejecimiento, del 133,5%, dado que hay 133 personas mayores de 64 años por cada 100 menores de 16. A la vez, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que engloba a los países más desarrollados, advirtió en un análisis reciente sobre el efecto negativo sobre la recaudación que tendría el declive poblacional en las mayores economías del planeta.

En su documento, el BdE analiza otros posibles escenarios, en función de cómo se vayan comportando distintas actividades económicas las próximas décadas. En caso de que el país convergiese con la estructura sectorial media que predomina en la Unión Europea, la jornada anual se vería rebajada en dos horas y media. Si la jornada parcial ganase el mismo peso que tiene en la primera economía del continente, Alemania, la jornada podría recortarse en casi dos horas y media semanales. Y si hubiese una caída del porcentaje de ocupados con niveles de educación más bajos, la jornada laboral anual podría elevarse en tres horas y media de aquí a once años.

La jornada está aún una hora por debajo de antes de la covid

La entidad capitaneada por Pablo Hernández de Cos constata, no solo que la duración media de la jornada laboral ha retornado a su perfil histórico descendente, sino también que esta es ahora inferior en algo más de una hora que antes de la crisis sanitaria. Dicha recuperación es menor en el caso de los trabajadores con un contrato temporal. Por el contrario, en las ramas inmobiliarias y de agricultura se ha superado la duración anterior a la pandemia de coronavirus. 

El Banco de España recuerda que las variaciones en la duración de la jornada laboral "otorgan a las empresas un instrumento flexible para ajustar sus costes salariales ante perturbaciones negativas sin tener que recortar sus plantillas", como demostró precisamente la última crisis sanitaria, gracias a la utilización generalizada de los ERTE. Los colectivos cuya jornada semanal se vio reducida en mayor medida por la pandemia son los ocupados en ramas de actividad en las que la interacción social desempeña un papel más relevante, como la hostelería, el transporte y el comercio.

El número de horas trabajadas por ocupado condiciona en qué medida contribuye el factor trabajo a la producción de bienes y de servicios. Así, el BdE recuerda que un alza del número de trabajadores equivale, si el número de horas por ocupado o margen intensivo permanece constante, a un incremento del factor trabajo, porque aumenta el número total de horas trabajadas. Sin embargo, si hay un aumento de ocupados, pero cada uno de ellos trabaja menos horas, se frena el ritmo de crecimiento de las horas trabajadas. De esta forma, el análisis de las horas por trabajador es clave a la hora de explicar tanto las tendencias a largo plazo del empleo como sus fluctuaciones cíclicas.

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