Después de largas carreras de cotización

¿Miedo a la penalización? Uno de cada cuatro trabajadores adelanta su retiro

Más de 69.000 de las 285.000 altas de jubilación del año 2020 fueron a los 63 o 64 años. La pensión media de los que se retiran de forma anticipada es de 1.700 euros, 300  más que la media general.

José Luis Escrivá, Congreso de los Diputados
Escrivá  se ha comprometido a elaborar un estudio sobre el impacto del retiro anticipado.
Europa Press

"Tengo 63 años y 44 cotizados ¿Podría jubilarme ya?". Es la pregunta más recurrente en los foros y plataformas de jubilación anticipada, que se multiplican en las redes sociales y en las que cada vez tienen más protagonismo el desánimo, la indignación e incluso las ganas de 'dar batalla' en las calle ante el parón de la reforma de las pensiones y la ausencia del estudio al que se comprometió el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, con la Comisión del Pacto de Toledo sobre el impacto del retiro antes de la edad legal en los trabajadores con largas carreras de cotización.

La respuesta de los jubilados más experimentados es siempre "sí", pero no se olvidan de aclarar que si lo hace puede perder hasta un 16% de su pensión y que "la penalización durará para siempre". Las carreras de cotización de más de 40 años son frecuentes en Régimen General y hay medio millón de jubilados -dos millones según el Ministerio- que han trabajado durante al menos esos  años -y algunos más- y que quieren recuperar ahora la parte de la pensión a la que tuvieron que renunciar por retirarse a los 63 años. A estos se une los que siguen trabajando, pero quieren -o necesitan- el retiro.  El la reivindicación de plataformas como Asjubi40, con numerosos miembros en miembros en Facebook y Twitter.

Las estadísticas que elabora la Seguridad Social, que muestran que la edad media de jubilación solo ha subido cuatro meses en cinco años, evidencian que las penalizaciones actuales -la máxima es de un 8% por año de adelanto- no son un factor determinante y que eche para atrás a uno de cada cuatro trabajadores nuevos pensionistas, la mayoría con largas carreras de cotización, puesto que por lo menos hay que acreditar al menos 35 años trabajando.

Durante 2020, más 69.200 trabajadores se retiraron de la vida laboral entre los 63 y 64 años, antes de la edad legal de jubilación, con su correspondiente penalización. Eso supone el 24,21% de los 285.870 trabajadores que se dieron de alta para jubilarse en el Régimen de la Seguridad Social en 2020, lo que implica que la 'sanción' no es tan importante como la necesidad de alcanzar el retiro tras décadas de trabajo.

Las tablas de la Seguridad Social muestran además que el impacto de la penalización apenas afecta a la nómina final, es más, la pensión media de los que se jubilan a los 63 y antes de los 65 años es de 1.700 euros, 300 euros más que la media general y 500 más que la de los que esperan a la edad legal, en la mayoría por falta de años de cotización o por haber hecho aportes mínimos a la Seguridad Social durante su vida laboral.

En el otro extremo están los que aguantan el máximo posible en el mercado laboral, unos por falta de años cotizados -mayoritarios-, y otros porque prefieren seguir percibiendo un sueldo alto en lugar de una pensión de 2.707 euros en 14 pagas, que en muchas ocasiones es dos o tres veces inferior al salario percibido -los menos-. En 2020, 28.929 personas se retiraron después de los 65 años, incluso hubo quien lo hizo más allá de los 70, lo que supone apenas un 10% del total.

Junto a esto, otro de los datos que apuntan que quien se jubila más allá de los 65 es porque no ha cotizado lo suficiente o que lo ha hecho por la mínima es que son mayoritariamente autónomos y mujeres y sus prestaciones son mucho más bajas que la media -unos 400 euros-, excepto los que han cumplido exactamente 70, que cobran 1.408 euros, prácticamente igual que la media de los jubilados que se dieron de alta durante el año pasado.

​Buenas intenciones... 

El ministro Escrivá se comprometió a tener listo en febrero el estudio que solicitó el Pacto de Toledo sobre las jubilaciones anticipadas y las largas carreras de jubilación, pero todavía no lo ha presentado. Junto a esto, el Ministerio tiene la intención de incentivar la edad de retiro tardío y también ser más contundente con las jubilaciones anticipadas, dos asuntos que confrontan con las reclamaciones de no sancionar a los que coticen más de 40 años.

La realidad es que a la Seguridad Social no le salen las cuentas para contentar a todo. La proporción de afiliados a la Seguridad Social con respecto a los pensionistas es cada vez es menor. Solo tres comunidades autónomas podrían 'sobrevivir' sin caja única de las pensiones y la esperanza de vida actual en España es de 83,5 años (86,2 en el caso de las mujeres y 80,9 en el caso de los hombres), lo supone que de media la pensión se cobra durante 20 años, siendo actualmente la edad media de retiro 64,6 años.

Los últimos datos ponen de manifiesto que las nuevas pensiones de jubilación son ya un 33% más elevadas que las que causan baja. Los nuevos retirados tienen de media de ingresos mensuales equivalentes a 1.406 euros, mientras que los que causan baja percibían de media 1.055 euros. Además, menos de dos afiliados sustentan a un pensionista y la caja única resulta imprescindible. Las aportaciones realizadas a la Seguridad Social durante toda la vida laboral apenas sirven para pagar siete de cada diez euros de nuestra futura pensión.

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