La futura reforma de pensiones tendrá entre sus prioridades el retraso de la edad de jubilación y, para ello, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José María Escrivá, ya ha puesto sobre la mesa 'atractivos' incentivos para aquellos que quieran trabajar más tiempo y penalizaciones para los que no tengan la intención de esperar a los 65 años -con 37 años y cuatro meses cotizados- para cobrar el 100% de su pensión.
Cuando empezó a funcionar el modelo actual de Seguridad Social, los españoles apenas vivían 70 años y se consideró razonable la jubilación a los 65. Sin embargo, la esperanza de vida actual -pese a que la Covid la ha recortado- supera los 83 años, por lo que resulta complicado mantener el pago de prestaciones, cada vez más generosas, durante periodos tan largos. La clave es acortar el tiempo de percepción de las prestaciones, acompañado de más años de cotización.
Sin embargo, el ministerio tiene un muro infranqueable para sus propósitos en los regímenes especiales y 'excepcionales' de jubilación, en la inercia de los trabajadores inscritos en la Seguridad Social a retirarse lo antes posible tras décadas de cotizaciones y en las jubilaciones forzosas que contemplan los convenios de tres millones de asalariados.
Las propias estadísticas que maneja la Seguridad Social muestran una situación que no será fácil cambiar, con una edad media de retiro que está todavía lejos de la legal y en la que dos de cada diez trabajadores se jubila antes de cumplir los 63, porque existen múltiples vías para ello. Mientras, un tercio de los cotizantes se retira de forma anticipada antes de cumplir los 65 años. En estos casos, además, la pensión es superior a la media.
Con la vista puesta en 2027, cuando la edad legal de jubilación sea a los 67 años, ¿quiénes son los 53.764 trabajadores que en 2020 consiguieron el retiro antes de cumplir los 63 años? La Seguridad Social contempla que la edad ordinaria de jubilación puede ser rebajada o anticipada a diversos grupos cuyos trabajos "sean de naturaleza excepcionalmente penosa, peligrosa, tóxica o insalubre y acusen elevados índices de morbilidad o mortalidad, siempre que los trabajadores afectados acrediten en la respectiva profesión el mínimo de actividad que se establezca y cumplan con los requisitos generales exigidos".
Policías locales y ertzainzas
Los policías locales, más de 63.000 en toda España, han sido el último colectivo que se adherido a la jubilación anticipada, en su caso a los 59 años cumpliendo una serie de requisitos, entre otros -en 2021- tener más de 36 años cotizados de los que al menos 15 deben haber transcurrido dentro del cuerpo. Su pensión no sufre recorte alguno debido a la sobrecotización de un 10,6%, de los que el trabajador paga el 1,87% y el resto, la Administración para la que está empleado.
Un total de 4.624 personas se jubilaron con 59 y 60 años, la edad de retiro de los policías locales, pero también de los ertzaintzas y de los artistas, otro de los colectivos con privilegios a la hora de jubilarse. "Los cantantes, bailarines y trapecistas pueden obtener su pensión de jubilación a partir de los 60 años de edad, sin aplicación de coeficientes reductores, cuando hayan trabajado en la especialidad un mínimo de 8 años durante los 21 anteriores a la jubilación. Los demás artistas podrán jubilarse a partir de los 60 años de edad, con una reducción de un 8%, en el porcentaje de la pensión, por cada año que falte para cumplir la edad ordinaria exigida en cada momento", según destaca la Seguridad Social.
Matadores de toros y pilotos
También los matadores de toros, rejoneadores y novilleros que acrediten haber participado en 150 festejos tienen la posibilidad de retirarse a los 55 años, igual que los banderilleros, picadores y toreros cómicos, pero estos tienen que acreditar 200 festejos. Por su parte, los trabajadores incluidos en el Estatuto Minero constituyen un caso peculiar, dada la peligrosidad y penosidad de su profesión, y tienen un coeficiente reductor del 0,5 los picadores, barrenistas y sus ayudantes, que podrían retirarse 10 años antes con 20 acreditados en la actividad.
En el caso de los pilotos aéreos su edad de jubilación también puede anticiparse . A estos profesionales se les aplica un coeficiente del 0,40 por año trabajado. Así 25 años de vuelo bastarían para jubilarse con el 100% diez años antes. Los mecánicos de aeronave, navegantes operadores de fotografía aérea, operadores de medios tecnológicos, fotógrafos aéreos y operadores de cámara aérea tienen un coeficiente corrector de 0,30. Mientras que entre los trabajadores ferroviarios es del 0,15 ó 0,10.
El despido colectivo y jubilación a los 61
Además, hay un colectivo de trabajadores que puede retirarse a los 61 años, cuatro años antes de la edad legal. Se trata de la fórmula de jubilación involuntaria y para acceder a ella hay que acreditar 33 años de cotización. Se solicita en supuestos de despido por reestructuración empresarial. En el tramo de edad 61 años en la estadística de altas de jubilación de la Seguridad Social en 2020 se concentran 36.700 personas.
Los funcionarios inscritos en el Régimen de Clases son otro colectivo que puede dejar su trabajo a los 60 años con el requisito de haber trabajado 3o en la Administración -en el caso del personal de la Cortes, 35-. La excepción son los de los Cuerpos Docentes Universitarios y los Magistrados, Jueces, Fiscales y Letrados de la Administración de Justicia, que tienen fijada la edad de jubilación obligatoria a los 70 años de edad. Pese a todo, pueden acceder a la jubilación desde que cumplan los 65 y presenten 15 años de servicios en la Administración. Los funcionarios se retiran de media a los 61,97 años y la mayor parte lo hace entre los 60 y 64 años.
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