Según el Real Decreto-Ley 28/2018

Jubilación forzosa: casos en los que pueden obligarte a dejar de trabajar

A diferencia de otras medidas, como las prejubilaciones, los retiros forzados son medidas que nacen a través de convenios colectivos entre las empresas y los representantes de los trabajadores.

Un jubilado.
Jubilación forzosa: casos en los que pueden obligarte a dejar de trabajar
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Hacer estable el sistema de pensiones. Es el largo (larguísimo) debate que llevan años discutiendo gobierno (en varias legislaturas), sindicatos, agentes sociales y un largo etcétera. Tanto es así, que a finales del pasado año, se aprobó, por fin, la reforma del Pacto de Toledo, algo que supone un 'sí' a nada menos que cuatro años de negociación. Entre tanto, el Ejecutivo parece tener claros los nueve cambios sobre pensiones que ya ha enviado a Bruselas. 

Una de las últimas modificaciones que propone el Ministro de inclusión, seguridad social y migraciones, José Luis Escrivá es la de acabar con la jubilación obligatoria, un mecanismo "anómalo" que impide que un trabajador pueda continuar trabajando voluntariamente más allá de la edad legal y que no existe en otros países europeos. Así lo explicó el propio Escrivá durante su intervención en un foro sobre fondos europeos organizado por la escuela de negocios de Deusto. Allí fue donde relevó que esta es una de la líneas de actuación para lograr acercar la edad real de jubilación (actualmente en los 64,5 años) a la edad legal (66 en 2020) y hacer -dijo- sostenible el sistema de pensiones.

Lo cierto es que la jubilación es un derecho que tienen todos los trabajadores que superen la edad legal y hayan cotizado al menos 37 años en la Seguridad Social. Por tanto, en cierto modo, no es una obligación, ya que se puede seguir en activo de manera indefinida. Lo que sí ocurre es que existen casos en los que un profesional se puede enfrentar situaciones en las que le pueden obligarle a retirarse.

A diferencia de otras, como las prejubilaciones, las jubilaciones forzadas son medidas que nacen a través de convenios colectivos entre las empresas y los representantes de los trabajadores, por lo que no se pueden negociar individualmente. El Real Decreto-Ley 28/2018 delimita las condiciones bajo las cuales se pueden realizar: debe hacerse para cumplir objetivos de política de empleo expresados en el acuerdo, que se pueden lograr renovando la plantilla a través de contrataciones nuevas, relevos generacionales o la transformación de contratos temporales en indefinidos; y el trabajador afectado debe cumplir con todos los requisitos para cobrar el 100% de su pensión de jubilación.

Los funcionarios públicos sí pueden ser jubilados al cumplir los 65 años, según el Estatuto Básico del Empleado Público. Sin embargo, puede pedir una prórroga que, de ser aceptada por la Administración, le permitiría seguir en el cargo durante un máximo de cinco años más. También podría continuar trabajando si no cumpliera con los requisitos mínimos para acceder a la pensión de jubilación, en cuyo caso seguirían en activo hasta cumplirlos.

El Convenio colectivo estatal de la industria, la tecnología y los servicios del sector del metal, publicado a finales de 2019, compromete a los susodichos sectores a las jubilaciones obligatorias, siempre y cuando estas sean dirigidas al cumplimiento de objetivos que apunten a "la calidad" y a mantener "la estabilidad".

En la construcción también se prevén las jubilaciones forzosas según su convenio vigente, según el cual es conveniente "fomentar la jubilación siempre que el trabajador cumpla con los requisitos legales para acceder a la pensión de jubilación" para "acometer una política de empleo encaminada a mejorar la estabilidad y la calidad". Como en los casos anteriores, hay diferentes compañías y sectores que contemplan la medida dentro de los parámetros descritos, por lo que lo mejor es estudiar con cuidado los convenios entre las empresas y los sindicatos.

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