Incluso volver a las calles

¿Congelar las pensiones? Los jubilados planean 'protestas 2.0' por todo el país

PENSIONISTAS BILBAO
PENSIONISTAS BILBAO

"En Bruselas ya se está hablando de recurrir al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) y poniendo las pensiones en la diana como uno de los sectores que volverán a sufrir mayores recortes". Esta advertencia, lanzada por Rafael López, portavoz de la Mesa Estatal por el Blindaje de las Pensiones (MERP), da cuenta del caldo de cultivo que se está cocinando entre los pensionistas como consecuencia de la crisis del coronavirus. Muchos siguen confinados en sus casas, pero de manera silenciosa, conectados a través de las distintas herramientas virtuales que ofrece internet, ya están preparando una oleada de protestas adaptadas a las distintas fases de la desescalada en las diferentes zonas del territorio y un gran acto conjunto que pretenden celebrar a mediados de junio.

Las reivindicaciones son las mismas que invadían las calles antes del confinamiento -en esencia, unas pensiones dignas, blindadas en la Constitución, como derecho fundamental e independiente de los gobiernos de turno-, pero ahora toman fuerza ante los rumores de una eventual congelación de las pensiones, una opción que fuentes gubernamentales aseguran que no está entre los planes del Ejecutivo, pero que desde distintas asociaciones de pensionistas se empieza a percibir como una amenaza real ante la situación actual. 

"La congelación de las pensiones entra dentro de lo posible, en estos momentos lo vemos absolutamente factible", admite Gerardo Ruiz, portavoz de la Plataforma de Pensionistas de Móstoles. En conversación telefónica con La Información, explica que durante estas semanas han estado celebrando asambleas virtuales para empezar a organizar las movilizaciones que van a llevar a cabo en los próximos días, "en la medida de lo posible". Es consciente de que Madrid continúa en fase 0 y, como pronto, pasará a la fase 1 el lunes que viene, con todas las limitaciones que ello supone a las manifestaciones en espacios públicos.

"Somos mayores, no vamos a ponernos en riesgo", asegura al otro lado del teléfono cuando se le cuestiona sobre las protestas que pretenden convocar. "Todavía estamos planeando cómo podemos hacerlo, si tiene que ser en grupos reducidos, de diez personas, así será, y si tenemos que manifestarnos sin utilizar pancartas para evitar compartirlas, pues no las usaremos", afirma. Los pensionistas de Móstoles suspendieron las concentraciones que hacían cada lunes en la plaza, o más bien cambiaron los 'lunes al sol' por reuniones virtuales, y a partir de ahora pretenden retomarlas con "pequeñas concentraciones, que iremos ampliando en función de lo que nos permitan las autoridades", explica el portavoz.

Ayer ya se echaron a la calle los pensionistas en Bilbao, capital de la revuelta de los jubilados indignados (llegaron a bautizarles como los 'yayoflautas') desde principios de 2018. Integrantes del Movimiento de Pensionistas de Vizcaya (MPB) se concentraron este lunes frente a la sede de la Diputación de Vizcaya para denunciar la gestión foral en las residencias y reclamar "soluciones reales", sin olvidar su principal demanda: "pensiones dignas", tal y como se podía leer en alguna de las pancartas. En declaraciones a los medios de comunicación, uno de los portavoces del movimiento, Jon Fano, destacó que, junto a la cita de la capital vizcaína, al mismo tiempo se producían movilizaciones en cerca de una treintena de localidades del territorio.

Fano anunciaba la intención del colectivo de seguir saliendo a las calles en defensa de su tabla reivindicativa, que abarca también la derogación de los "aspectos regresivos" de las reformas de las pensiones de 2011 y 2013. Eso sí, el portavoz explicaba que las concentraciones se harían en la medida en que la pandemia vaya remitiendo y siempre "respetando las normas de seguridad sanitaria". En las protestas de ayer se podía ver cómo los pensionistas, ataviados con sus mascarillas, respetaban las distancias de seguridad interpersonal que recomiendan las autoridades sanitarias. Aun así, desde la Unión de Jubilados y Pensionistas de UGT-Euskadi rechazaron el acto porque la situación actual de la pandemia "desaconseja iniciativas como ésta, forzando los límites de la legalidad".

pensionistas Bilbao
Concentración de pensionistas en Bilbao / Europa Press

"Cuando llegue el momento, en Madrid también saldremos a la calle", avanza Gerardo Ruiz, que explica que las distintas plataformas de la capital se están movilizando para conformar un movimiento de pensionistas unitario, como el vasco. En este sentido, desde la Mesa Estatal por el Blindaje de las Pensiones, López destaca la importancia de involucrar a todas las asociaciones a nivel nacional y unificar criterios para "luchar con el mismo objetivo y una sola voz". Sin embargo, López es partidario de "aguantar un poquito más" para hacer concentraciones y recuerda una iniciativa del Movimiento Pensionista de Madrid que llama a una concentración a nivel estatal a mediados de junio.

Si en algo coinciden las distintas plataformas y asociaciones de pensionistas de todo el país es en la necesidad de blindar las pensiones en la Constitución, de manera que se evite a toda costa su congelación y se garantice la revalorización anual para el mantenimiento del poder adquisitivo. Ruiz recuerda que el Gobierno aprobó una subida generalizada de las prestaciones del 0,9% para este año, pero tiene pendiente de activar un incremento mayor para las pensiones mínimas y no contributivas, algo que se pretendía hacer en los Presupuestos Generales del Estado, que ahora mismo están en el aire.

Acceso al Ingreso Mínimo Vital

Tanto Ruiz como López coinciden en poner el foco en esos pensionistas especialmente vulnerables que cobran pensiones por debajo de los 400 euros. En este sentido, 16 asociaciones de pensionistas han escrito una carta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al vicepresidente Pablo Iglesias y a los ministros de Trabajo, Yolanda Díaz, y Seguridad Social, José Luis Escrivá, para pedir el acceso de estos colectivos en riesgo de pobreza al Ingreso Mínimo Vital que tiene previsto poner en marcha el Ejecutivo la próxima semana. Por el momento, solo han recibido contestación de los gabinetes de Díaz y Escrivá, confirmando que valorarán la propuesta, como adelantó La Información.

Está por ver cómo queda finalmente el diseño de esta renta mínima y los requisitos para acceder a la prestación, pero lo que tienen claro ambos portavoces es que se están dando situaciones "muy injustas y muy sangrantes, de pensionistas que no tienen ni para comer y están teniendo que recurrir a la ayuda de las ONG". Es un drama que afecta de manera más preocupante a las mujeres, que generalmente son mayoría en el colectivo de las pensiones más bajas, como las no contributivas. "No podemos permitir que en el siglo XXI estas personas estén viviendo de la caridad", zanja López, que insiste en que tras el 'impasse' del Covid, lo primero que hay que blindar es la Sanidad, pero también las pensiones.

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