Juncker acepta el reto de Berlín, París y Madrid y apoya el seguro de paro europeo

  • El presidente de la Comisión considera que hay que proteger de los periodos de crisis a cuestiones como inversiones, educación y desempleo.
Cumbre UE
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Efe

Jean-Claude Juncker, aboga por un seguro de desempleo en la Unión Europea (UE) como instrumento para amortiguar crisis económicas repentinas, aunque destaca como condición previa efectuar reformas nacionales.  En línea con una propuesta que ya han planteado en varias ocasiones países del núcleo duro comunitario como Alemania, Francia o la misma España, el apoyo del dirigente europeo supone un nuevo paso en el objetivo. Alemania, de hecho, lleva insistiendo casi un año. 

"No puede ser que un país de la UE se vea obligado a recortar el subsidio de desempleo debido al aumento de las cifras del paro en caso de una crisis de la que no tiene culpa", indica Juncker en unas declaraciones que adelanta este sábado el dominical 'Welt am Sonntag'. Hace un par de meses, en una reunió de jefes de Estado, el presidente español, Pedro Sánchez defendió la creación de un sistema europeo de seguro de desempleo complementario a los sistemas nacionales como un elemento "fundamental" para reforzar la respuesta europea en el ámbito social. 

Más importante, subraya ahora Juncker, "es que en situaciones de crisis no se ahorre donde no toca, es decir, en inversiones, educación y subsidios de desempleo". Así, Juncker aboga por un apoyo desde Europa a los sistemas de seguro de desempleo nacionales en caso de una crisis económica, aunque con restricciones.

"Aunque estoy a favor de un seguro de desempleo, no debe convertirse en carta blanca para los países que no llevan a cabo reformas y en consecuencia sufren dificultades", afirma.  Para financiar este seguro de desempleo europeo, el político luxemburgués dice que la CE prevé en su borrador para un presupuesto a medio plazo dos instrumentos.

El primero, de 25.000 millones de euros, destinado a financiar programas de ayudas estructurales, y el segundo, de 30.000 millones, para un mecanismo de amortiguación contra impactos asimétricos y externos, que podría incluir también el reaseguro. Este segundo instrumento podría contribuir "a amortiguar en un país crisis económicas repentinas causadas por desarrollos externos y, de esta manera, a reasegurar a nivel europeo los sistemas de seguridad social nacionales", señala.

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